por Juan Pablo Vásquez Bustamante
La reunión era una oportunidad para Piñera de mostrarse como un presidente dialogante y con liderazgo. Pero al mismo tiempo, llegaba tremendamente debilitado a ella, prácticamente sin capacidad de maniobra. Dicho de otro modo, Piñera era como un equipo grande que después de un pésimo año llegaba en los últimos lugares de la tabla de posiciones a jugar con su claśico rival el partido de vuelta. Si gana, de alguna forma sigue vivo y hasta podría salvar el año. Si lo pierde, el golpe es grande, se va a la B. Sin embargo, por algún motivo, quienes se asumen de izquierda entendieron que ir a esa reunión era legitimar el régimen impuesto por Piñera, sin la posibilidad de ir a impugnarlo, a rechazarlo, a criticarlo en nombre de todos los demás. El Frente Amplio se asume como un producto de la crisis de representación política de este país, pero corre el serio riesgo de ser parte de ella. El 22 de octubre del año 2019, el Frente Amplio tuvo la oportunidad histórica de empujar lo viejo hacia la muerte, y ser parte de lo nuevo que quiere nacer. Continuar leyendo →