Un camino bloqueado: el diálogo imposible entre el Vaticano y los católicos de la diversidad sexual
por Exequiel Monge Allen
Los problemas que la Iglesia tiene con la gente LGBT+ no están aislados. Se conectan estrechamente con prejuicios irracionalmente sostenidos respecto del cuerpo, el sexo y el género. Mientras la Iglesia no admita que el placer sexual es un don de Dios, que las relaciones sexuales pueden tener fines morales e incluso santos al margen de la función reproductiva, difícilmente podrá abrirse a discutir con seriedad respecto de nuestro lugar en el mundo y en su seno. Mientras la Iglesia siga afirmando que “lo femenino” y “lo masculino” (más allá de las funciones biológicas y las características fisiológicas) son categorías creadas por Dios como parte de ‘su’ plan para la humanidad, difícilmente podrá empezar a entender nuestras experiencias que desafían el binarismo. Continuar leyendo