Consideraciones sobre las causas estructurales de la inflación

por Diego Polanco

Si bien la intervención del dólar por parte del Banco Central es una medida correcta para frenar la inercia inflacionaria, es una medida insuficiente, pues en un régimen cambiario de tipo de cambio flexible y libre flujo de capitales como el de nuestro país desde la crisis asiática, las operaciones de mercado abierto están destinadas a ser un festín para los especuladores de divisas como bien lo ha señalado el profesor Ramón López recientemente. Si el Banco Central quiere sostener su credibilidad y cumplir las metas de inflación, es necesario que se abra a utilizar una caja de herramientas de otro tipo para que sus intervenciones sean efectivas. Esto es una cuestión de libro de texto que todos los economistas que estudiamos macroeconomía con el libro de José de Gregorio en el pregrado nos enseñaron al estudiar macroeconomía abierta para países en desarrollo: no se puede controlar el tipo de cambio sin complementarlo con control de capitales. Continuar leyendo

La batalla cultural: La lucha por los afectos, la derecha y la política

por Nicolás Román

La derecha hoy elabora una retórica que está en el campo de los resentidos –sin lugar a dudas–, sus consignas beben de la fuente de la nostalgia de la comunidad representada por los valores nacionales y la familia nuclear, aunque su respuesta ante el escenario de la crisis no es el fascismo orgánico, más bien –en el caso chileno–, se presenta la violencia oligárquica de viejo cuño como la orquesta que pone la música para el baile de las patotas autoritarias, azuzadas por el revanchismo neoliberal que devela su renuncia a la democracia y el liberalismo. Continuar leyendo

Plebiscito constitucional: entre una élite aterrada y un pueblo esperanzado

Que hoy figuras como Warnken, Rincón, Waissbluth, e incluso Poduje o Navia -en un momento u otro tenidos por moderados, centristas o aun “centroizquierdistas”- respalden al Rechazo no implica necesariamente una postura extremista, pero sí lo son las coordenadas bajo… Continuar leyendo

Ya no es posible esconder la muerte. Notas sobre cine, televisión y violencia a cinco meses de guerra en Ucrania.

por Luis Thielemann H.

El Batman de Reeves pone fin a un ciclo sin inaugurar nada, es pesimismo y crisis de sentido, también necesidad de un cambio más allá de lo que puede el superhéroe. La imagen absurda en que queda Iron Man luego de la guerra en Ucrania, es la imagen de las amenazas de las nuevas derechas que no se traducen en más que llamados a que otro, la policía o el ejército, ejerzan la violencia que desean. Ellos no son capaces, tampoco lo son policías y militares. Son tiempos de límites, también para la ultraderecha basada en el retorno a 1990. Batman, lo sabemos, no es de izquierdas, pero en la última película se declara el vacío político del fascismo, también el de la clase social de Bruce Wayne. Batman, como la mejor expresión de la juventud burguesa, ya no tiene más que ofrecer que el cuerpo. Un cuerpo que se nos recuerda débil y limitado. Sus enemigos, también minimalistas y realistas, dan cuenta de ese desborde: la situación de caos de Gotham no es su culpa, sino su ecosistema. No se acabará cuando ellos se acaben. Continuar leyendo

El Rechazo como psicosis

por Claudio Aguayo Bórquez

La tendencia reciente de una parte de la institucionalidad a reconocer públicamente la posibilidad de un triunfo del Rechazo –coronada con las declaraciones recientes del presidente Gabriel Boric– no corresponde a una crítica genuina a la “tendencia a disminuir al adversario” y el narcisismo patológico denunciado por Gramsci. Sobre todo, porque tal crítica no es útil ni productiva cuando se realiza como acto de inmolación público. Tampoco es, desde luego, el deseo melancólico por la derrota de la izquierda histérica, abocada en la actual coyuntura a defender el abstencionismo y el voto nulo. Se trata más bien de una continuidad burocrática de la psicosis del Rechazo, que reactiva –quiéralo o no– los deseos de orden y de una clausura conservadora del proceso constituyente, desde luego en los términos de un nuevo acuerdo nacional transversal de todo lo que se llama clase política. Continuar leyendo

A propósito de los UberFiles: Nuevas tecnologías, eficiencia, y viejas formas de explotación

por Andrés Fielbaum

Una fracción del bajo precio ofrecido por las plataformas se explica porque, a diferencia de los trabajos regulados, los conductores de apps no tienen derecho a vacaciones, indemnización, seguridad social ni seguros contra accidentes. Esta situación plantea la interrogante respecto a si tales servicios podrían seguir siendo atractivos para los pasajeros si los trabajos estuviesen debidamente regulados, pregunta cuya respuesta probablemente conoceremos en los próximos años pues existen cooperativas de conductores que se dotan de sus propias reglas, y en varios países recientemente se ha impuesto a las compañías reconocer a los conductores su carácter de trabajadores. Vuelve a aparecer la vieja cuestión de cuáles son las condiciones mínimas de dignidad en el trabajo que debemos garantizar como sociedad, incluso si eso implica que ciertos servicios ya no puedan seguir funcionando, y la respuesta no puede seguir siendo impuesta por los dueños de estas compañías trasnacionales. Continuar leyendo

La acción gubernamental en el actual ciclo inflacionario

por F. Aguilar

Mientras la institucionalidad vigente no permita equilibrar la cancha entre el trabajo y el capital, es nuestra responsabilidad mostrar un camino de seguridad y apoyo a quienes más lo necesitan. En esto, la izquierda chilena debe ser sinónimo de innovación en cuanto a cómo enfrentar contingencias como la que vivimos actualmente, y no defender discursivamente lógicas que hemos criticado durante ya bastantes años. Si el gobierno se entrampa defendiendo las respuestas políticas de antaño, jamás podremos desprendernos de la camisa de fuerza neoliberal. Como dijesen unos jóvenes de San Miguel tiempo atrás: “jugando juegos de otros nunca vamos a campeonar”. Continuar leyendo

Cuchillo y tenedor

por Claudio Aguayo B.

No se trata de exigir un paquete de medidas expropiadoras, sino de demostrar, en un plazo urgente, la capacidad de la izquierda para responder a las necesidades materiales de las clases laboriosas que protagonizaron el estallido del 18 de octubre. Juzgar a los obreros cuando se inclinan al rechazo porque tienen hambre o frío, parece más un moralismo idealista que un realismo pragmático. Sólo una izquierda que sabe mostrarse decididamente de parte de los sectores subalternos en las coyunturas de crisis capitalista puede triunfar en una situación como esta, incrementando el poder de compra y el acceso a bienes básicos de la clase trabajadora, y poniéndole límites al único sector de la sociedad que tiene –como dice el economista marxista Richard Wolff– la potestad de fijar precios y mantener la tasa de beneficio a expensas de los pobres. Continuar leyendo

Disputa política chilena actual: Seis apuntes

por Arnaldo Delgado González

La enunciación de la verdad no alcanza para contrarrestar la mentira. Las ofensas del “me van a quitar la bandera”, “me van a cambiar el himno”, “me van a dividir y quitar mi Chile” no se contrapesan con un “mire, amigo, amiga, lea el borrador de la Nueva Constitución, no le vamos a quitar ni la bandera, ni el himno, ni tampoco le vamos a dividir ni le vamos a quitar su Chile”. En el ejemplo anterior la ofensa rasga un abismo en que la mentira es insalvable. La o el ofendido carga con un talante emotivo particular que no es curable desde el desmentido. ¿Por qué? Porque en épocas en que se conjuga una sensibilidad individual altamente desarrollada con inestabilidad en el vivir cotidiano, la emotividad asociada a un mínimo de certeza genera agencia y arraigo. Continuar leyendo