Sobre las 40 horas: Flexibilidad precarizante y la falacia de la igualdad de condiciones entre trabajo y capital
por Gonzalo Durán S.
¿Existe simetría entre quien compra trabajo ajeno y quien vende su fuerza de trabajo?, ¿La sociedad pone demasiados límites al uso empresarial de la fuerza de trabajo? la sospecha en torno a la demanda de más flexibilidad laboral remite exactamente a este nudo. Hoy, de boca de cierto sector parlamentario, de personajes públicos, de trabajadoras y trabajadores y organizaciones sindicales, se ha expresado una inocultable preferencia por limitar la jornada sin mediar arreglo “flexible” con los empresarios.