Tanta pasión para nada. Reflexiones sobre “El que Baila Pasa”

por Cristian Orellana Garrido

Si lo que se quiere ver es un documental sobre el Estallido, quizá sea una decepción. Si, por otra parte, se desea una opinión personal sobre el tema, quizá sea de interés. Pero lo ocurrido a partir de aquel octubre de 2019 es una historia sobre la que falta mucho para que se diga la última palabra, y esta es una de las primeras líneas que se realiza al respecto. Continuar leyendo

¿Uno o varios Portales? Sobre El fantasma portaliano de Rodrigo Karmy

por Claudio Aguayo Bórquez

El nombre del personaje recubre lo que se ha llamado una época. Pero al mismo tiempo, su psicología se anuda al horizonte mismo del ser chileno: la organicidad portaliana, el devenir-Portales de la república, llega a consumir los rasgos psicológicos del sujeto chileno en sí mismo. Continuar leyendo

PALIMPSESTO: Muros del Estallido

por Nicolás Román

La exhibición se nos presenta por capas, los muros, las imágenes de los muros, la letra, la iconografía de la revuelta, la ruina y el registro proyectado sobre ellas en una atmósfera de la protesta como una naturaleza muerta. Palimpsesto es una reescritura, una insistencia por algo incomprensible que la revuelta desató. Un paso al acto generalizado que se transformó en acontecimiento y nos sacó las palabras de la boca para plasmarlas todas en los muros. Continuar leyendo

Aún aprendo, de Carlo Ginzburg

por Luis Thielemann H.

Los estudios de Ginzburg –y los ejercicios de filología que se realizan en este libro no son la excepción– plantean una y otra vez la cuestión siempre actual de cómo conocer el pasado en la experiencia de quienes lo vivieron de tal o cual forma específica. Porque no existe una experiencia universal ni una más verdadera que otras, aunque traten sobre el mismo hecho. En ese sentido, Ginzburg abre siempre formas de abordar la dura empresa que significa el conocimiento del pasado de los subalternos, de los perseguidos, pero también de lo privado, lo oculto, las intenciones que se escurren por las mínimas grietas del muro de vigilancia del poder. Continuar leyendo

Afilar la lectura crítica del pasado

por Felipe Ramírez

Probablemente el ejercicio más interesante tenga que ver con la posición “espejo” del mito estalinista: la crítica vulgar al conjunto del marxismo como una ideología autoritaria, y por consiguiente, la reivindicación de la socialdemocracia de manera acrítica, como si fuera una alternativa “democrática” a los abusos y horrores que tuvieron en Stalin quizás a uno de sus peores exponentes. Esta lectura superficial […] sería la base que permite que tantas personas desde la izquierda abracen de manera acelerada las banderas de la socialdemocracia como forma de mostrar credenciales de seriedad, ignorando que son las mismas coordenadas políticas e ideológicas que permitieron la bancarrota de 1914, bancarrota que encumbró a personajes como Noske y Ebert –de recuerdo sangriento para la izquierda–, y de Schröder, Blair y el neoliberalismo. Continuar leyendo

En diálogo con González Lorca, en diálogo con González Ríos, en gira por América Latina. Reseña a “Latinoamérica es grande. La ruta internacional de los Prisioneros”

por Juan Pablo Vásquez Bustamante

En la década de los noventa los Prisioneros no solamente no volvieron a reunirse, sino que sus canciones fueron catalogadas como clásicos, desconectadas artificialmente de la realidad contingente, ubicadas como piezas de museos en los recuerdos de una época excitante pero lejana, que cuando se asoma, incomoda. La construcción discursiva, conceptual y musical de la banda, y particularmente de Jorge González, fue empujada por el pacto de la transición a un lugar de outsider. El reclamo furioso de “Muevan las industrias” y el alarido de amor con pena y rabia que llora sangre en “Estrechez de corazón”, no cabían ni en el crecimiento económico neoliberal, ni en la oleada de rock reconciliador salpicado de covers capitaneado por Los Tres. La disconformidad odiosa y movilizadora sanmiguelina de la voz en castellano de los ochenta, no calzaba con la nueva disconformidad depresiva y conforme puesta de moda en inglés y venida de Seattle. La historia se había acabado en el mundo, la democracia de los acuerdos había ganado en Chile, y Los Prisioneros, al parecer, seguían estando demasiado en discrepancia. Continuar leyendo

La suerte de Benedict Anderson. Reseña a “Una vida más allá de las fronteras”, de Benedict Anderson

por Andrés Estefane

La idea de suerte o buena fortuna es también la forma en que Anderson busca atenuar el golpe que su propia biografía puede asestar a las futuras generaciones de académicos esperanzados. Porque todo en su relato tiene la sombra de una lápida insoportable según la cual el mundo que lo educó y el sistema universitario que posibilitó su carrera dejaron ya de existir. Tampoco se trata de inventarnos que el de Anderson era el estándar de vida intelectual corriente de cualquier investigador de la segunda mitad del siglo XX, pero si hay algo de utilidad en las escenas académicas de esta memoria, es mostrar el daño hecho por las formas neoliberales de administración en las instituciones educativas. Tal como el autor desliza hacia el final, aquello solo ha redundado en lo que hoy nos asfixia: precarización del saber y negación de las posibilidades emancipatorias del conocimiento. Continuar leyendo

“En torno a lo político”, de Chantal Mouffe. Reseña

por Luis Thielemann H.

A más de quince años de la primera edición de este libro y con una buena serie de experiencias políticas progresistas y familiarizadas con las tesis de Mouffe y también de Ernesto Laclau ¿qué implicancias tuvo reestablecer lo político en la política? ¿cómo ha ido avanzando aquello de reestablecer el conflicto en el centro de las disputas democráticas? Las respuestas son muchas, y es difícil hacer un balance de ese experimente, y no sin caer en una serie de valoraciones ambivalentes de difícil síntesis. Continuar leyendo

Festival Presión 2021. Gráfica, política y colectividad de vuelta en el espacio público

por Carolina Olmedo Carrasco

Esta última versión del Festival de Grabado Presión deja en evidencia la necesidad de generar nuevos espacios colectivos post pandémicos. No solo por el apremio habitual por exhibir y con ello vender una producción autosolvente, sino que con mayor urgencia para acceder a una comunidad que permita generar nuevas formas de resistencia económica, creativa y salubre, más aún luego de la paralización parcial o total de las labores creativas que implicaran la reunión de múltiples cuerpos en el taller. Pese a las dificultades de esta pausa demasiado larga, la proliferación de reflexiones en torno a la gráfica callejera como vigencia de una perenne tradición de gráfica popular en el Cono Sur, así como sobre el rol de esta gráfica en las movilizaciones sociales recientes, nos proponen en Presión una imagen esperanzadora acerca del tiempo cultural actual. Continuar leyendo

Mujeres, monstruosidad y militancia en “Las cosas que perdimos en el fuego” de Mariana Enriquez

por María Belén Contreras

La consecuencia del fuego en el cuerpo de las mujeres es hipervisible: una piel chamuscada que pierde las marcas de su individualidad, un rostro que pierde armonía y que, ante todo, se desidentifica. Una mujer quemada es igual a cualquier otra mujer quemada. La transformación organizada por Mujeres Ardientes implica, en cierto sentido, la proletarización del cuerpo femenino, y el proletariado es uno de los monstruos políticos preferido por la imaginación del poder (Negri 103). La descripción del cuerpo quemado de la chica del subte, la única descripción en detalle de la monstruosidad en el relato subraya el efecto máscara del rostro de la mujer: “le quedaba un solo ojo, el otro era un hueco de piel, y la cara toda, la cabeza, el cuello, una máscara marrón recorrida por telarañas” (185). El rostro de la mujer está escondido por su propia quemadura. Continuar leyendo