¿Y después del plebiscito? A propósito de la unidad política de la clase obrera
por Gabriel Rivas
Por lo tanto, hoy todo posicionamiento positivo sobre el qué hacer, debe arrancar de la crítica a su hacer táctico existente, a los modos de posicionarse en la producción de esa unidad y a los resultados producidos por su acción. Si el plebiscito es expresión de una fuerza todavía débil, incapaz de tomar el poder político o siquiera tirar al gobierno en curso, habrá que preguntarse por las acciones que mediaron efectivamente la construcción de una fuerza que, a la hora de su prueba efectiva, demostró ser limitada como forma de potenciar la capacidad de lucha política obrera. Problema que apunta entonces hacia las fuentes de su fuerza y si aquello que se hizo permitió o no avanzar en potenciar su capacidad transformadora. Pero, sin más poder que el ser una fuerza económica, la clase obrera sólo podrá contestar esa pregunta si conoce sus propias determinaciones como tal fuerza. Continuar leyendo