Paco Ignacio Taibo II, escritor y editor del Fondo de Cultura Económica: “Sí, somos populistas, ¿Y ustedes qué son?”

Por Andrés Estefane y Luis Thielemann

“No, la izquierda no se aburrió de los libros, compadre, los que se aburrieron de los libros son los de ex izquierda. La izquierda es un fenómeno social, no es solo un fenómeno ideológico, político, estructurado partidariamente, también es un fenómeno social. Y cada vez que regalas libros, hay sectores populares gozosos recibiéndolos. Te puedo enseñar las fotos de ayer, de anteayer, de hace cinco días en estructuras comunitarias de base, en barrios, y esa es la izquierda, la real, la de ciudadanos que dicen “ni un paso atrás”. Los libros tienen un efecto balsámico. Lo sabíamos los que éramos lectores. Y bueno, hay una sensibilidad particular, hay que decirlo, por parte del gobierno y el jefe Andrés Manuel, quien dice “el libro forma parte de los primordiales” y de repente regalamos dos millones cien mil libros en tres meses, a población abierta, en plazas públicas. Puse una sola condición: no regalo ni un solo libro a la burocracia. No regalo libros para que los pongas en la parte de atrás de una biblioteca o para que los bodegues en el Ministerio de Cultura. Ni uno les voy a dar. Los vamos a distribuir todos, mano a mano, a población abierta”. Continuar leyendo

Los demonios de la “nueva derecha”: Sobre “El precio de la noche”, de Pablo Ortúzar

por Pablo Geraldo Bastías

¿Qué diría el propio Ortúzar frente a esta interrogante? ¿Qué haría? Como hemos visto, si este libro era su intento de saldar cuentas pendientes con el “pinochetismo originario”, la respuesta es inquietante. Su posición frente a los hechos posteriores al estallido social podría ser descrita, con mucha generosidad, como ambigua. Al igual que Guzmán, no se convirtió en activista de derechos humanos ni usó su tribuna para contener la barbarie; aún peor, no tiene siquiera un Contreras al que apuntar como atenuante de sus acciones. A la vista de este diálogo imaginario, resulta también inquietante leer, semana a semana, las descripciones que realiza Ortúzar de sus adversarios políticos, participando sistemáticamente en su construcción como enemigos formidables, como amantes del mal. Ya sabemos, y él mismo sabe, hacia dónde lleva este camino. Continuar leyendo

Marco Velarde, candidato a la presidencia de COMUNES: “Queremos ofrecer a la sociedad un instrumento político que sirva para las luchas sociales”

por Revista ROSA

Lo primero es recobrar la confianza de esa militancia que quedó herida en este proceso, volver a activarla para que sean un aporte al proceso refundacional y den fuerza al partido en el momento político en que nos encontramos. Antes que todo necesitamos un partido vivo y robusto en todo el país para lograr empujar el programa de Gobierno y aprobar el nuevo texto constitucional. El proceso refundacional es abrir el partido a una discusión franca y honesta sobre cómo queremos organizarnos de cara a los desafíos del presente. Debemos repensar nuestro modelo orgánico y nuestros principios políticos, en particular qué izquierda queremos ser para el actual ciclo de cambios. Pero esto no es una discusión queramos dar solo los que estamos en Comunes actualmente, sino que también queremos abrir el partido a más grupos políticos y sociales que se encuentran organizados. No queremos acomodarnos solo entre nosotros, queremos ofrecer a la sociedad un instrumento político que sirva para las luchas sociales vivas y que estas puedan encontrar en Comunes una casa. Continuar leyendo

El acuerdo de la Comisión de Sistema Político. Cambio en la forma de Estado y régimen político burgués

por Roberto González

La ampliación de las formas de organización política reconocidas por la Constitución abriría la escena a los más diversos grupos de presión por fuera de los partidos políticos, dando pie para que se institucionalicen algunas de las fuerzas indígenas o de movimientos sociales presentes al interior de la Convención […]. A pesar de que esto último podría parecer un avance en la democratización del régimen político, en concreto, la institucionalización de grupos de presión sectoriales o gremiales termina por reproducir el fraccionamiento del movimiento de masas y la clase trabajadora en específico, haciendo parecer una fortaleza lo que constituye una de las principales debilidades de la clase trabajadora en nuestro país, a saber, la falta de un partido político capaz de “constituir la unidad política revolucionaria de dicha clase, constantemente presa de la lucha económica ‘individual’, ‘local’, ‘parcial’, ‘aislada’”. Continuar leyendo

Apuntes para un debate sobre la inflación, el quinto retiro y gobierno transformador

por Felipe Ramírez

Teniendo en consideración estos elementos, me arriesgo a decir que independiente del debate sobre el papel de los retiros en la inflación o de la crítica “moral” que se puede hacer a algunos parlamentarios por oponerse a este retiro y no a los anteriores, la situación actual hace indispensable rechazar este proyecto y otros futuros que se puedan presentar, evidenciando aún más el error que significó plantear la posibilidad de un retiro parcial. El desafío del gobierno radica más bien en impulsar la recuperación de la economía en el corto plazo y con ello la del empleo, mientras la izquierda debe fortalecer la lucha por mejorar la distribución de la riqueza. Ahí su despliegue a nivel sindical es estratégico, al igual que el trabajo ligado al debate Constitucional y la posibilidad de que el Estado cumpla un papel más activo en el proceso productivo a futuro, partiendo por la persecución de la colusión empresarial. Continuar leyendo

Recuperar el habla y la utopía: Contra la desviación oportunista

por Diego Saavedra

El problema en parte de esta izquierda, es la perdida de la cultura propia y la adopción de la cultura del adversario. Es fiarse del enemigo y al mismo tiempo renunciar a construir fuerza propia. Que mientras los compañeros se van probando la camisa y el traje, se les va muriendo la rebeldía. Es renunciar a la lucha política, para entrar al “comité para la gestión de los asuntos de la clase burguesa” sin hoja de ruta para defender los intereses de la clase subalterna. Es también un cambio en el perfil del militante de izquierda, es el reemplazo del luchador social por el burócrata. Las históricas formas de organización como el centralismo democrático y la dirección de cuadros, pierden su potencialidad orgánica, más por claudicación que por necesidad. Los lazos de unidad ideológica se desdibujan con vínculos de dependencia y subordinación laboral […] Es la victoria de las cuestiones parciales y cotidianas que se plantean en el interior del estado burgués, manteniendo su justo equilibrio sobre la lucha por el auge de las clases subalternas y la destrucción del modelo neoliberal. Continuar leyendo

Progresismo autoritario y gobierno woke

por Claudio Aguayo Bórquez

A un día de que la ministra Izkia Siches saliera a respaldar a carabineros con una parquedad intolerable para la izquierda tradicional, Boric publica una foto asistiendo en solitario al monumento a los profesores comunistas degollados en 1985. Las masas no van a resistir por mucho esta forma de responder, esta ambigüedad y este tránsito burdo del autoritarismo y la violencia de las clases medias al simbolismo buenaondista del gobierno woke. No porque tengan una memoria intachable en torno a la dictadura, o sean adictas al día del joven combatiente. Es posible que sea más bien lo contrario, y que las nuevas irrupciones populares estén llenas de una profunda rabia conservadora anti-institucional contra el simbolismo progresista y su reverso autoritario. Continuar leyendo

“…puedes poner las querellas que quieras, a nosotros no nos pasará nada”. La represión policial a comunicadores sociales durante la revuelta de 2019 y la lucha contra la impunidad.

por Daniela Mansilla, Paula Navarro, Rodrigo Aliaga y Martín Berríos

Tras haberse conmemorado dos años del levantamiento popular de octubre de 2019, el sentimiento de impunidad generalizado que llevó a miles de personas a manifestarse en las calles sigue estando presente, incluso con más fuerza. Entre las miles de víctimas, quienes se dedicaron específicamente a registrar y visibilizar manifestaciones, sufrieron persecuciones, abusos y otros atropellos de forma habitual por parte del personal policial. Cuatro periodistas y comunicadoras sociales decidieron dar sus relatos ante la ausencia de justicia. Continuar leyendo

Eugenia Palieraki, historiadora: “Sentirse preso de dos opciones, ambas insatisfactorias y posiblemente destructoras, es renunciar a la imaginación política”

por Andrés Estefane

“Lo que merece la pena ser señalado es que durante la Guerra Fría y por fuera de las organizaciones internacionales o los jefes de Estado, la convicción de que era posible proponer vías alternativas y propias se arraigó entre intelectuales, científicos, militantes y amplios sectores sociales. Y esta convicción creó las condiciones de posibilidad para que emergieran ideas políticas y también acciones que buscaban romper con la bipolaridad del período. Porque sentirse preso de dos opciones, ambas insatisfactorias y posiblemente destructoras, es renunciar a la imaginación política y de la misma manera a la acción. Por el contrario, pensar en la posibilidad de caminos diferentes es ya imaginar esos caminos, es crear las condiciones de una acción emancipadora y no condicionada por emociones como la desesperación, la frustración y sobre todo el miedo”. Continuar leyendo

Desbordar lo posible

por Gonzalo Silva Brunetti

El proyecto del FA surge como una alternativa a la Concertación. Más allá de cuestiones generacionales y formales, el contenido sustantivo diferencial de su política siempre ha sido un ir más allá de lo hecho en los últimos treinta años. El PC ha tenido una crítica histórica a la falta de radicalidad del proyecto concertacionista, siendo estos dos sectores la esencia de Apruebo Dignidad. Deberíamos, en principio, tener esperanzas de que el actual gobierno lleve adelante una política cualitativamente distinta. Esta diferencia, si es realmente sustantiva, no estará dada por tener una mejor capacidad de gestión de las correlaciones de fuerzas, ni por tener mayor compromiso con las demandas sociales, ni por tener mejores ideas o competencias técnicas. Lo que puede hacer del gobierno de AD un proyecto histórico distinto de la Concertación es tener la convicción y la voluntad de llevar adelante su programa y, frente a la respuesta de las fuerzas conservadoras, no optar por modificar sus contenidos, sino que sostenerlos con el apoyo de la ciudadanía organizada. Continuar leyendo