Dioses de carne y hueso

por Juan García

Armados del poder de toda la historia, los nuevos humanos comprendieron que el amor no tenía para qué limitarse a esos rincones. Como su imaginativo Asimov había retratado con belleza en El Hombre Bicentenario, la creación de la vida se les confesó como un hecho artificial y social, no en contradicción con, sino como densificación de su propio carácter biológico. Allí comprendieron la verdadera potencialidad de sus vidas: hacer realidad como institución general ese vínculo que es el amor. Y eso es lo que llevarían luego a las estrellas. Continuar leyendo

Las etapas del duelo: ¿Qué le hizo la pandemia a las artes?

por William Deresiewicz (traducción de Carolina Olmedo Carrasco)

Los artistas no sólo ganan menos y tienen que gastar más de lo que gastaban antes de que aparecieran las plataformas digitales, sino que trabajan aún más duro. Esto pues ya no basta con hacer tu arte, algo que ya es una tarea difícil si vas a hacerlo lo suficientemente bien como para sostener una carrera profesional en ello. Las mismas fuerzas que han desangrado los ingresos de los artistas también han reducido las ganancias de las empresas -editoriales, sellos discográficos, etcétera- a través de las cuales se ganan o solían ganarse la vida. A medida que la industria de la cultura se contrae, los artistas deben replicar sus funciones por sí mismos. Ahora son pequeñas empresas unipersonales, con departamentos de marketing, contabilidad y logística. No sólo crean y realizan su obra, sino que también producen, diseñan, administran, distribuyen y publicitan en torno a ella incesantemente. Continuar leyendo

Editorial #9: Tres notas al cierre de una elección

por Comité Editorial Revista ROSA

Si bien es importante destacar el clasismo en atribuir esta falencia de la dimensión técnica únicamente a la candidatura de Oliva, lo cierto es que casi todas las candidaturas de izquierda en las diversas elecciones han mostrado soberbia respecto del programa, que apenas esconde su ausencia y lo poco que avanza en el desenvolvimiento de las campañas. El estado del debate en términos de propuestas y diagnósticos sistémicos es paupérrimo, y las formas de la reflexión prefieren el duelo verbal antes que la construcción de ideas. Este es un problema generalizado a casi todas las vocerías de la izquierda. Mientras este sector discute sobre las reglas de la Convención Constituyente y lo asume como centralidad en sus debates -incluso más que la liberación de las y los presos políticos de la revuelta-, no parece tener idea de para qué quiere la mayoría que reclama. Los acuerdos amplios sobre contenidos que la CC debe tener, así como las ideas sobre la sociedad que debe expresar -o sea, el país que se buscará promover- están aún ausentes. Hay un océano de documentos construidos por movimientos sociales y partidos en décadas de lucha en múltiples trincheras, pero no hay un debate que fragüe una síntesis capaz de imponerse en la CC. Continuar leyendo

Mujeres, monstruosidad y militancia en “Las cosas que perdimos en el fuego” de Mariana Enriquez

por María Belén Contreras

La consecuencia del fuego en el cuerpo de las mujeres es hipervisible: una piel chamuscada que pierde las marcas de su individualidad, un rostro que pierde armonía y que, ante todo, se desidentifica. Una mujer quemada es igual a cualquier otra mujer quemada. La transformación organizada por Mujeres Ardientes implica, en cierto sentido, la proletarización del cuerpo femenino, y el proletariado es uno de los monstruos políticos preferido por la imaginación del poder (Negri 103). La descripción del cuerpo quemado de la chica del subte, la única descripción en detalle de la monstruosidad en el relato subraya el efecto máscara del rostro de la mujer: “le quedaba un solo ojo, el otro era un hueco de piel, y la cara toda, la cabeza, el cuello, una máscara marrón recorrida por telarañas” (185). El rostro de la mujer está escondido por su propia quemadura. Continuar leyendo

Elecciones de la CUT: ¿Dónde está la clase trabajadora?

por Felipe Ramírez

El sindicalismo no es ni algo de museo ni un espacio superado por las transformaciones de la producción, por el contrario, muchas veces es el último recurso que tienen las y los trabajadores para defender todo tipo de intereses: de impulsar la igualdad de género, asegurar los derechos de quienes forman parte de las disidencias sexuales, encontrar mecanismos para paliar la pandemia cuando todos los recursos se agotan, enfrentar el acoso laboral o el despido, las bajas pensiones, o incluso la necesidad de una nueva Constitución. Continuar leyendo

No, las pequeñas empresas no son hermosas

por Matt Bruenig (traducción de Pablo Contreras Kallens)

Al considerar los mecanismos de gobierno que se podrían utilizar para lograr esa predominancia de las pequeñas empresas, se hace evidente que el programa pymista depende completamente de que instituciones colectivas democráticas – es decir, el Estado – se involucren y microgestionen la economía para asegurarse de que todas las empresas se mantengan pequeñas […] El encanto de la descentralización y autogestión es una ilusión construida por el puño de hierro de un Estado centralizado que constantemente aplasta cosas en beneficio de los pequeños propietarios. Continuar leyendo

14 meses sin crítica: Excepción y miedo

por Luis Thielemann H.

Y es que sigue siendo desconcertante que, incluso los que más agitan la lucha social y callejera, no fuesen capaces de elevar ninguna resistencia a 14 meses de estado de excepción y toque de queda en Chile; y que pasado este tiempo, no hayan hecho ninguna revisión crítica de lo que implicó tal rendición de la única fuerza propia que se tenía entonces: la posibilidad de la protesta en la calle, la exhibición del único argumento con que cuentan los subalternos, es decir, su número convertido en fuerza abrumadora. Se dijo que se inventarían nuevas formas de protesta, pero solo se reforzó la política espectáculo mediada por pantallas. Lejos de cautelar la democracia plebeya impuesta en octubre de 2019 a punta de luchas sociales sangrientamente costosas, la izquierda a cuatro meses de la revuelta, pro o anti-acuerdo por igual, se alejó de la calle primero, y se encerró en el parlamento o en las redes sociales, después. Continuar leyendo

El proyecto educacional de Gabriel Boric y Daniel Jadue: El olvido de la educación pública en la primaria

por Felipe Ortiz-Olave

El privilegio de las instituciones estatales en las futuras reformas diluye la distinción real del carácter público. Rompe con la cultura que forjó una posibilidad de comprender la asociación al margen del mercado y deja en espera a cientos de miles de estudiantes. […] Un nuevo sistema público de educación superior no puede desconocer el aporte de las instituciones publicas no estatales como la Universidad de Concepción, Federico Santa María o la Austral de Chile. Continuar leyendo

El socialismo chileno en tiempos de definiciones: Contradicciones y desafíos

por Nicolás Zeballos

El Partido Socialista, para esta ocasión, decidió competir en primera vuelta bajo la figura de Paula Narváez, y ahora no tiene más que destinar la totalidad de sus recursos y energías en acompañarla para  que represente lo mejor de nuestros principios y propuestas. Volver a pactar con los antiguos socios, especialmente con la Democracia Cristiana, evidenciaría la fragilidad de las decisiones tomadas por el partido, y parecería que están inspiradas en motivaciones electorales más que en profundas convicciones transformadoras. Es importante ser coherentes con las señales que hemos dado al resto de los partidos políticos, pero sobre todo a la ciudadanía, que ha podido ver, a través de los medios de comunicación, el desarrollo completo de todo este episodio. Hay veces en que los partidos políticos, por mucha historia que tengan, deben caminar en el desierto por algún tiempo para mirarse por dentro, despojarse de las ataduras que lo mantienen anclado a las viejas tradiciones, y adaptarse a los nuevos desafíos que emanan de este cambio de época. Continuar leyendo

Sobre el “independentismo” en política y el momento populista de la izquierda chilena

por Claudio Aguayo Bórquez

La aparición de un vector contra-institucional en la política chilena en las últimas elecciones de mayo tiene que ver, y esto me parece central aclararlo de entrada, no con un rechazo que pertenezca a esas pulsiones fascistas del odio a los políticos y al comunismo en nombre de una jerarquía diferente, más originaria e iluminada—o, en otros términos: no es una forma de pinochetismo. El ingreso masivo de “La lista del pueblo” y de otras candidaturas independientes a la Convención Constitucional parece continuar, contrario al espíritu del orden y de la patria anidado en sueños fascistas como el de Vásquez de Mella, una forma de irrupción de las masas en la política institucional que comenzó en octubre de 2019 y se vio confirmada con el plebiscito de octubre de 2020. Continuar leyendo