Desde lo alto de la copa de un árbol, como hace treinta años
por Bernardo Jorquera
Las raíces llevan años siendo escuchadas desde las alturas, esto no es nuevo, y el dieciocho de octubre, esas raíces hicieron tambalear las copas de los árboles, no sólo para ser escuchadas, sino para terminar con los abusos de un tutelaje que jamás los tomó en serio. Aquel tutelaje que provino desde las buenas intenciones – desde las copas de los árboles siguiendo nuestra metáfora – y que por décadas – sujetadas en una habitus de élite – no dejó a los muchos hacer política, o sea, tomar decisiones sobre sus propias vidas. Continuar leyendo