Aún aprendo, de Carlo Ginzburg
por Luis Thielemann H.
Los estudios de Ginzburg –y los ejercicios de filología que se realizan en este libro no son la excepción– plantean una y otra vez la cuestión siempre actual de cómo conocer el pasado en la experiencia de quienes lo vivieron de tal o cual forma específica. Porque no existe una experiencia universal ni una más verdadera que otras, aunque traten sobre el mismo hecho. En ese sentido, Ginzburg abre siempre formas de abordar la dura empresa que significa el conocimiento del pasado de los subalternos, de los perseguidos, pero también de lo privado, lo oculto, las intenciones que se escurren por las mínimas grietas del muro de vigilancia del poder. Continuar leyendo