por André Flores (Traducción de Claudio Aguayo)
Si, por un lado, el bolsonarismo es la expresión del neofascismo brasileño, como movimiento reaccionario de las masas de las clases medias y la pequeña burguesía, por otro lado, el lulismo es un fenómeno neopopulista, que representa un enorme contingente de trabajadores manuales informales, correspondiente a lo que el sociólogo argentino José Nun calificó como una “masa marginal” y el economista brasileño Paul Singer como un “subproletariado”. A diferencia del bolsonarismo, que moviliza y avanza en la organización de su base social, el lulismo es, en esencia, desmovilizador: se constituye como una relación fundamentalmente electoral, de agradecimiento de los beneficiarios de las políticas sociales a los gobiernos del PT, y que se resiste a la organización y la educación política de su base social. Continuar leyendo →