La crisis sanitaria y los gobiernos locales: una oportunidad para transformarnos desde los territorios

por Natalia Mazú

He ahí el desafío de las fuerzas políticas de Izquierda de darle un valor en sí mismo a la inserción social en tanto riqueza pragmática de construcción política, el valor de la democracia participativa residirá en la colectivización de la producción material de nuestra existencia, y en la capacidad que generemos de resolver nuestras necesidades con una sociedad más politizada. Es fundamental democratizar las formas de hacer política hacia afuera y hacia dentro, es decir al interior de los mismos partidos también. De lo contrario, solo seguiremos en la senda de la vieja política, el clientelismo y el patriarcado. Continuar leyendo

Borradores sobre el miedo, las clases y la peste

por Pablo Pinto y Jacques Pantin

Hace tiempo ya que la realidad llegaba sanitizada y mediada a los barrios de los profesionales. Allí la realidad era aquello que debían sufrir otros (los chinos, los negros, los venezolanos, los árabes o los pobres de la periferia). Por supuesto que esto parece el descubrimiento de un pije de capas medias de capital occidental, pero acaso ¿no ha sido esa la forma de clase crecientemente hegemónica en la última década? ¿No ha sido aquello, la imagen de ese envanecido ejército de profesionales, gerentes, creativos, esas personas autónomas y citadinamente globales, la referencia que se impone como modelo para la mayoría del mundo? ¿No hablan de ellas y sus vidas (o de su negativo, su imposibilidad o crisis) la mayoría de los productos culturales que consumimos, desde series de TV hasta viajes de placer? Continuar leyendo

El lugar de las fuerzas transformadoras en la crisis global

por Javier Velasco

En estas circunstancias, el compromiso de las fuerzas transformadoras debe estar puesto, en primer lugar, en comprender este nuevo contexto, donde cuestiones aparentemente opuestas como empatía y distanciamiento quedan del mismo lado, y un mismo proceso empuja a la vez la necesidad de cambios y la necesidad de evitarlos. Debemos ver nuestro escenario como un momento político de apertura, que nos exige abandonar cualquier posición cómoda como espectadores críticos de la realidad, y asumir nuestro lugar de conducción como responsables del futuro. Continuar leyendo

Héroes, zombis y neoliberalismo: la revancha de la solidaridad

por Andrés del Río y André Rodrigues

Las respuestas efectivas al coronavirus rompen la lógica de “ellos” o “nosotros”. Nosotros somos ellos. Por eso nos conmueve. Sólo podemos ayudarlos, que somos nosotros también. Así que, a pesar de la diversidad cultural, idiomas y colores, el coronavirus se extiende por todo el planeta. Por supuesto, afecta a los más desprotegidos, por territorio y por el poder del racismo y la dominación estructural internacional. En otras palabras, el coronavirus se adapta a la realidad y reconoce las vulnerabilidades. Continuar leyendo

Capitalismo y coronavirus: salir de la cuarentena política de la izquierda anticapitalista

por Axel Gottschalk

Una izquierda que pretenda ser alternativa en la actual crisis requiere, primero que todo, abandonar las dos tendencias que la han condenado a la irrelevancia política: el dogmatismo soviético y la postmodernidad fragmentaria. Es necesario que cualquier política asuma una apuesta que abarque la totalidad de la realidad social y se ancle en el sujeto que puede portar dicha estrategia general, la clase trabajadora, que hoy más que nunca tiene posibilidades subjetivas de reconocerse como tal, cuando el capital intenta que la crisis sanitaria, económica y social, sea pagada a costa de las mayorías trabajadoras, hasta con su propia vida. Continuar leyendo

Lecciones y aprendizajes sobre salvataje estatal

por Felipe Aguilar Mimica

Ya en el año 2011 se podía ver el resultado de la crisis y el salvataje a los bancos, como también los efectos en el ingreso y su repartición en el país norteamericano. Donde, por un lado, la gran mayoría de la población desempleada a raíz de la crisis había consumido sus ahorros, sufría con salarios que no aumentan y terminaba por ver como sus inversiones inmobiliarias se reducían a nada. Y, en cambio en el otro, toda posible pérdida en inversiones bursátiles realizada por el 1% superior hasta antes de la crisis se recuperaron bastante bien y a buen ritmo luego de la crisis. Además, los sueldos y bonos por desempeño de los altos ejecutivos financieros, salvo por un descenso en 2008, crecieron sin problemas hasta alcanzar en 2010 el mismo ratio de diferencia de 243 a 1 que tenían con el ingreso de un trabajador común hasta antes de la crisis (Stiglitz,2012). La realidad es que, según el último informe de la oficina censal estadounidense, el país presentó en el año 2019 la desigualdad de ingreso más grande de los últimos 50 años […] La situación que enfrenta hoy la ciudadanía estadounidense resulta peor a la vivida antes de la crisis. Continuar leyendo

El coronavirus como síntoma del capitalismo

por David Pavón-Cuellar

Estos enfermos habrán muerto de capitalismo y no tanto de coronavirus, al igual que tantos otros contagiados en países pobres africanos, asiáticos y latinoamericanos en los que las carencias médicas, infinitamente mayores, son también por causa del capitalismo y su lógica de saqueo, expoliación, comercio inequitativo, enriquecimiento de unas regiones a costa de otras, colonialismo y neocolonialismo, imperialismo y distribución desigual de la riqueza. El mismo capital hará que los contagios y las muertes por coronavirus se distribuyan desigualmente, injustamente, entre quienes pueden confinarse y quienes deben trabajar para sobrevivir, entre quienes van en automóvil y quienes deben usar el transporte público, entre quienes poseen amplios espacios para vivir y quienes viven hacinados en rincones estrechos e insalubres, entre quienes duermen en casa y quienes pasan la noche en la intemperie, entre quienes tienen y no tienen agua corriente, entre quienes están bien alimentados y quienes están desnutridos, entre quienes están sanos y quienes tienen alguna de las innumerables enfermedades ligadas con la pobreza, entre los que podrán y los que no podrán contar con atención médica, etc. Continuar leyendo

Nosotros creamos esta bestia. La política ecológica del COVID-19

por Bram Ieven y Jan Overwijk

Es interesante notar que las medidas tomadas para repeler la amenaza del COVID-19 son virtualmente idénticas a las medidas que los activistas climáticos han estado demandando por décadas: menos viajes, menos trabajo y menos extractivismo medioambiental. Para detener el calentamiento global, arguyen, necesitamos enfocarnos en el decrecimiento -y eso significa trabajar menos y desmantelar las cadenas globales de abastecimiento. Como ir al trabajo se ha convertido en un asunto de vida o muerte, ahora es más evidente que nunca que el trabajo es tanto político como ecológico. Simplemente necesitamos extender esta lógica al caso más amplio del colapso ecológico. […] Necesitamos un estallido de la política. La pandemia del coronavirus es una inmensa tragedia humana y social; pero a pesar de eso, o quizá por eso mismo, también debería ser un verdadero punto de inflexión. Continuar leyendo

Marzo del 2020 y la clase profesional-administrativa

Por Matt Huber

Esta crisis está revelando lo importante que es en realidad la distinción entre trabajo mental y trabajo manual. Nosotros, los trabajadores del conocimiento de la PMC que trabajan en la academia, el periodismo, la tecnología, etc., podemos hacerle caso al #QuédateEnCasa, pero hay millones de trabajadores de “primera línea” en sectores con bajos salarios en sectores claves de servicios, salud, provisión de alimentos, cuidado, que o han sido despedidos o declarados “empleados esenciales” para que la sociedad siga funcionando. La mayoría de estos trabajos son “manuales” en el sentido de que, de hecho, tienen que mover cosas materiales o personas – ya sean niños, pacientes, cultivos, estantes de supermercados, o camiones. Continuar leyendo

CO-VIDE: A cada uno su lugar

por Hélène Genet

En el silencio consensuado, comprendemos entonces que lo real no es mediatizable: es y sigue siendo el lugar donde estamos, de aquello que cada uno tiene que experimentar, temer e inventar, ahí donde está. La situación del confinamiento constituye justamente una experiencia aguda, un aprendizaje forzado de lo real del lugar. Está determinado en primer lugar por un anclaje geográfico y profesional, luego por un edificio, y por las personas cercanas a él. […] Está por detrás de toda representación, de la posibilidad misma de decir: lo real que nosotros encontramos en este tiempos no está entonces en palabras tales como Corona virus, pandemia, confinamiento, riesgo, guerra. Los reportajes, artículos, cifras, intentando cernirlo, ya lo perdieron, recubierto, recuperado. Devino el ingrediente de producción mediática y fantasmática. Lo real, él, sigue asaltándonos. Continuar leyendo