Proceso constituyente en su dimensión estratégica

por Gonzalo Silva Brunetti

Fue la fuerza social desplegada en las calles la que corrió los límites de la política institucional. Las millones de personas que se manifestaron fueron capaces de conseguir un proceso que para la política institucional no había sido más que un permanente deseo que hasta antes de la revuelta parecía imposible. El grado de movilización que exista durante la realización de La Convención determinará más que cualquier otro factor el destino del proceso y por tanto los marcos de la política de este nuevo ciclo. Continuar leyendo

A un año del 18 de octubre: desafíos desde la izquierda

por Javiera Toro Cáceres

Ni la agitación de la violencia social -que, por lo demás, no hay ninguna capacidad de aplacar sin resolver las causas que la originan-, ni los atajos electorales van a conducir a un avance de los intereses populares si no se encaran estos dilemas. En ese sentido, preocupa la ansiedad de algunas izquierdas de reducir la tarea del proceso constituyente a arreglos electorales vacíos que, más allá de sus resultados inmediatos en las urnas, pueden terminar ampliando la brecha entre política y sociedad si no son capaces de alterar sustantivamente las condiciones de vida heredadas de la dictadura cívico militar. Esto en ningún caso es un llamado a desatender estos procesos, sino por el contrario a asumirlos en toda su potencialidad transformadora, abriendo los procesos políticos a la fuerza demostrada por la sociedad en las calles. Continuar leyendo

A un año del 18O el desafío constituyente está en defender el protagonismo del pueblo

por Alondra Arellano

Luego de años de descomposición social, nuestra ciudadanía ha comenzado un proceso de reencuentro a partir del 18 de octubre que se ha visto acelerado por la crisis económica que ha despertado diversas iniciativas solidarias al interior de nuestras poblaciones. Es nuestro deber estar ahí, reconstruyendo el tejido social, recomponiendo la confianza del pueblo con las organizaciones sociales y políticas, sobre todo cuando esperamos profundizar nuestra democracia abriendo el poder hacia las comunidades locales. Continuar leyendo

A un año de octubre: certezas, dudas y desafíos

por Felipe Ramírez

Para estar a la altura de esas tareas, y contar con las herramientas -políticas, organizativas, analíticas- adecuadas, debemos aprender a caminar y mascar chicle a la vez, abandonando la comodidad que nos brinda la simplificación de la política partidaria en los extremos del electoralismo o el basismo. Nuestro proyecto debe ser dinámico, debe anclarse en las luchas sociales, retroalimentarse de una militancia activa en las organizaciones de masas, debe ser herramienta colectiva de síntesis de las experiencias y construcciones del mundo popular, expresión de la diversidad de los pueblos que habitan y luchan en nuestro país, debe aprovechar las trincheras institucionales para aplicar su programa, debe fomentar la autocrítica y lo colectivo, y abandonar la soberbia y la autocomplacencia que tantos quiebres y rupturas burocráticas ha generado en estos años. Continuar leyendo

El Chile neoliberal en tiempos de Pandemia

por Pablo Cárcamo

La opción del teletrabajo viene a plantearse como una solución posible, sin embargo, no deja de ir en la misma línea de prioridad de sustentar el ciclo laboral económico. Esto, dentro de quienes tienen la posibilidad de hacerlo, sin costo mediante, lo que es resaltable. Para nuestro pesar, no estamos hablando de la totalidad de la masa laboral.
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Acerca del plebiscito de octubre y la clase trabajadora

por Luis Velarde F.

Cuando se dice que la participación provocará que los mismos burócratas, parlamentarios y partidos políticos de dudosa probidad sean quienes redacten la constitución, se hace notable la coincidencia de argumentos con la opción del “rechazo”. Aquí está en juego la idea con que nos representamos precisamente a las organizaciones ciudadanas y de trabajadores ya que en este argumento se presume una inclinación de la población a ser manipulados e instrumentalizados por los aparatos partidistas. Justamente aquí encontramos una contradicción entre, por un lado, la confianza en la organización autónoma de pobladores y trabajadores y, por otro, la desconfianza en su juicio cuando se trata del poder persuasivo de los políticos, sus partidos y sus recursos discursivos. Continuar leyendo

Movimiento popular y poder constituyente

por Leandro Paredes J.

Cuando de revitalizar al movimiento popular se trata no existen decisiones correctas o incorrectas, maduras o inmaduras, politizadas o despolitizadas, sino decisiones soberanas, autónomas, sin influencias que las instrumentalice. El aparatismo es justamente eso, la intervención a veces de cuadros y militantes políticos, pero sin partido o no articulados con sus partidos, para favorecer ciertas decisiones con miras a sus intereses de facción, que puede ser, construir su propia organización política, reclutar militancia, levantar candidaturas y usar la organización social como plataforma. Darle soberanía y poder al movimiento popular es permitirle tomar decisiones soberanas, propias, autónomas y representativas, pues allí se comienza a practicar la políticidad constituyente. Continuar leyendo

La gestión de la vida y la muerte: biopolítica y autoritarismo en el Chile neoliberal

por Daniel Olate G.

Detrás del dilema bioético sobre “quién vive y quién muere” que han enfrentado los profesionales de la salud está la precarización intencionada de la salud, que no tiene los aparatos para el soporte vital disponibles, menos en las comunas más populares, menos aún para los adultos mayores. El valor de producción del sujeto determina el valor otorgado a su existencia. Y es que, en el neoliberalismo los dispositivos de gestión de la población no solo buscan maximizar la vida productiva, sino también lograr que esta genere un valor de consumo, un rendimiento económico, una ganancia comercial. El ser humano es visto como un cuerpo económico, cuya prioridad es la producción y la transacción. Si no produce, puede morir, si está vivo, debe producir. La estrategia inicial del gobierno apostando al sacrificio económico de los relegados de la comunidad es un ejemplo de lo anterior, síntoma de que la mentalidad capitalista del empresariado chileno está por sobre la vida de sus habitantes. La nueva normalidad es, en realidad, la reactivación del capitalismo con alcohol gel y mascarillas.  Continuar leyendo

A propósito del 41 aniversario de la muerte de Nicos Poulantzas: su obra y notas para el presente

por Andrés Contreras

Pero se dirá ¿cómo se explica que Lavín, Longueira y Luksic sean estén a favor del apruebo? ¿es un mero engaño ideológico? Lo cierto es, aunque se crea que el Estado (el plebiscito o la eventual convención, por ejemplo) se puede agarrar, adueñársele o empuñar como si este fuese un martillo que aplasta a los contrincantes, al ser este es una relación de fuerzas se desvanece en los dedos de quienes intentan empuñarlo. Estos sectores no es que sean aliados o meros timadores, es una fracción de la clase dominante (porque no es una clase homogénea) entendiendo que el Estado es un campo estratégico que está en constante disputa, que la paz social que puede traer una nueva constitución es la normalidad que necesita el capitalismo criollo para su correcto funcionamiento. Continuar leyendo