Así es la lucha nuestra

por Pavel Guiñez Nahuelñir

El asesinato de Camilo desnudó a una policía corrupta y acostumbrada a crear montajes para justificar sus atrocidades, amparados en la herencia dictatorial y la política del “enemigo interno” heredada de la dictadura, pero hábilmente continuada por la concertación y Nueva mayoría. Nunca mas se supo de las supuestas profesoras que había sido asaltadas. Jamás el senador Kast asumió la responsabilidad de afirmar “haber visto imágenes” de un enfrentamiento que nunca sucedió. Se comprobó que diversos agentes de la policía falsearon sus relatos, borraron imágenes de cámaras institucionales, destruyeron evidencia, obtuvieron relatos bajo tortura y más; todos antecedentes de lo que ya es una política institucionalizada del Estado de Chile en Wallmapu: el uso y abuso de la violencia del estado como instrumento político para enfrentar la disidencia. Continuar leyendo

Distribuir el poder

por Carlos Durán Migliardi

Ahora bien, ¿cuál es el rol que le cabe a las fuerzas transformadoras en este debate?; ¿cuáles debieran ser sus opciones a la hora de pensar el ordenamiento orgánico de la nueva Constitución?; ¿sobre la base de qué ideas-fuerza construir propuestas en este ámbito? Uno de los peligros del necesario debate en torno al diseño del ordenamiento constitucional es el de su conversión en un intercambio puramente formalista, desprovisto de contenido real y prescindente de las luchas sociales que han dado origen a este momento constituyente. Un debate en abstracto sobre, por ejemplo, las opciones entre presidencialismo y parlamentarismo puede conducirnos hacia una conversación sobre diseño que obvie no solo la profunda crisis de representación, sino que también el marco de inequidades, agravios y expectativas que explican nuestro actual proceso constituyente. Continuar leyendo

Elecciones a la constituyente: entre la mezquindad y la generosidad

por Felipe Ramírez 

Contra todo lo que el sentido común de la transición indica, lo cierto es que contar con una lista unitaria de las fuerzas transformadoras, enlazando a partidos de izquierda y organizaciones de masas, y otra de centroizquierda a partir de los partidos de Unidad Constituyente (la antigua Concertación, el PRO y Ciudadanos), resultan más competitivos ante una derecha subordinada a los sectores más extremistas de la UDI y Republicanos. Cobra mayor urgencia la convocatoria de un Congreso Popular para la Constituyente que aglutine a la izquierda y a las organizaciones sociales en un gran programa unitario que permita evitar la dispersión y fortalezca políticamente al campo popular en el inicio de la lucha constitucional. Continuar leyendo

Policía e Inteligencia, un proyecto para la desmilitarización de la seguridad pública

por Vicente Ramírez y Diego Ramírez

Hay que diferenciar la institución que se encargue de estas funciones, ya que es diferente combatir el pequeño crimen al crimen organizado, el microtráfico al tráfico internacional de drogas o personas, así como el terrorismo a la prevención del delito, la violencia intrafamiliar o la seguridad comunitaria. Esto es importante ya que, por la fuerza de la costumbre, la tradición, la inercia institucional y el trabajo diario, distintas funciones crearán distintas maneras de analizar, ver y trabajar los problemas, generando contradicciones entre ambas. El peligro final es que una de las dimensiones de la institución devore a la otra, como en el caso actual de Carabineros, en el que el propio carácter militar de la institución y la hipertrofia del valor del orden público hacen imposible generar una policía cercana a la gente, que pueda de verdad llevar adelante un trabajo comunitario enraizado en los barrios. La policía sigue siendo vista principalmente como la represión estatal, cuando no como una institución corrupta, violenta e injusta. Continuar leyendo

Ante la despolitización de la sociedad ¿Qué desafíos tiene la izquierda?

por Ignacia Gutiérrez Aguilar

Independiente de una reforma estructural a los partidos políticos, se vuelve necesario que desde ya estos se pongan a disposición para realizar cambios que apunten a una democratización de estos desde la interna, subsanando los vicios de la política transicional. Esto conlleva la realización periódica de procesos eleccionarios internos para definir vocerías y candidaturas, trasparencia, prioridad a líderes y lideresas sociales y decisiones que representen la discusión colectiva y que permita el acercamiento de quienes hoy sienten desafección por los espacios. Mirando lo macro, la disputa nace vacía de contenido si no se responde a un proyecto político a priori unitario que busque ser confrontacional y que sea acorde a la demanda ciudadana, además de perseguir efectos en el largo plazo y definir una visión de la sociedad, esto no tiene cabida en la política de las ofertas partidarias en tiempos de contiendas electorales. Continuar leyendo

Anti-partidismo y la construcción de un polo antineoliberal

por Alexander Salin

La inserción social generó una relación ambigua y muchas veces conflictiva entre el mundo social y el mundo político. Se instala la desconfianza hacia los partidos políticos, a los cuales se les acusaba (justificadamente o no) de instrumentalizar las organizaciones sociales. De forma constante, los movimientos sociales terminaron siendo trincheras ideológicas de determinados partidos y/o movimientos políticos, o en el mejor de los casos, fueron campos dentro de los cuales se libraba la batalla político-ideológica al interior de la izquierda.  Por otra parte, el debilitamiento del vínculo político-social, llevo a que muchas organizaciones sociales comiencen a plantear su “politización” de forma directa, es decir, asumieron en la práctica muchas de las tareas y funciones que en teoría corresponden a los partidos políticos: crearon programas y comienzan a plantearse la participación en procesos electorales. No obstante, siguen planteándose como organizaciones sociales pese a que reproducen no solo las mismas prácticas de los partidos políticos, sino también sus mismos vicios. Continuar leyendo

¿Y después del plebiscito? A propósito de la unidad política de la clase obrera

por Gabriel Rivas

Por lo tanto, hoy todo posicionamiento positivo sobre el qué hacer, debe arrancar de la crítica a su hacer táctico existente, a los modos de posicionarse en la producción de esa unidad y a los resultados producidos por su acción. Si el plebiscito es expresión de una fuerza todavía débil, incapaz de tomar el poder político o siquiera tirar al gobierno en curso, habrá que preguntarse por las acciones que mediaron efectivamente la construcción de una fuerza que, a la hora de su prueba efectiva, demostró ser limitada como forma de potenciar la capacidad de lucha política obrera. Problema que apunta entonces hacia las fuentes de su fuerza y si aquello que se hizo permitió o no avanzar en potenciar su capacidad transformadora. Pero, sin más poder que el ser una fuerza económica, la clase obrera sólo podrá contestar esa pregunta si conoce sus propias determinaciones como tal fuerza. Continuar leyendo

Prisión política. Respuesta a Pablo Ortúzar

por Haydée Oberreuter y Enrique Riobó

Persistir en mantener las prisiones preventivas como castigo por disentir implica indisponer a un sector de la población a confiar en la institucionalidad. Esto propicia más que evita el uso de la violencia para hacerse oír. La necesidad de abordar una solución política a este problema es clave para mostrar que el Estado de Derecho existe en igualdad para todas las personas del país. De otro modo, perdemos una posibilidad histórica para defender el derecho a la protesta, que estimamos consustancial a la democracia. Continuar leyendo

Armenia y Azerbaiyán: Guerra y alerta de genocidio

por Juan Pablo Artinian

Stepanakert, capital de Arstaj, es hoy un lugar fantasma y en ruinas. Luego de una lluvia de misiles y bombas de racimo el resultado fue el esperado: muertos, heridos y edificios destruidos. Además otra ciudad, llamada Shushí, también fue blanco de ataques de misiles azeríes, donde la histórica catedral fue destruida por el bombardeos. Miles de personas perdieron sus casas y son otra vez desplazados, teniendo que salir de Artsaj. Se estima que cerca de 90.000 armenios han sido desplazados. A ello se suma la violación a los derechos humanos y las atrocidades cometidas, entre ellas decapitaciones de prisioneros armenios por parte de mercenarios jihadstistas contratados por Turquía. Continuar leyendo

Editorial #6. El derecho a comenzar

por Comité Editorial Revista ROSA

La esperanzadora mayoría que hoy se articula da muchas y buenas razones para caminar sin las prótesis de costumbre. Todos nuestros sentidos deben volver a calibrarse porque la tierra que comenzamos a pisar no es la misma que veníamos pisando. El 25 de octubre nos ganamos el derecho y el deber de caminar por ese terreno desconocido de un Chile verdaderamente postdictatorial. Ya nadie más podrá usar de comodín el Plebiscito de 1988. El acontecimiento referencial es aquel que presenciamos con nuestros propios ojos.  Continuar leyendo