por Diego Saavedra
Escribir una Constitución con mirada feminista permite que nuestras experiencias vitales, antes consideradas como privadas o “problemas de mujeres” sean objeto de deliberación y debate público, como por ejemplo el trabajo doméstico no remunerado o el acoso callejero. Así también permite considerar las condiciones reales de vida de las mujeres y todo quien no calce con el estándar, y entregar herramientas jurídicas con fuerte enfoque de derechos humanos, para así avanzar en varias cosas: frenar la violencia, la precariedad social, entregar medidas de protección, promover la educación en el tema y reconocer los trabajos de cuidados que realizan las mujeres al interior de las familias de forma no remunerada, como la crianza, cuidado de enfermos, labores domésticas y coordinación de la economía del hogar. En el fondo, que no por ser mujer carguemos son ciertos destinos y podamos por fin promover en Chile la integridad física y psíquica de las mujeres, respetando su proyecto de vida propio, su plan vital. Continuar leyendo →