Escuela, educación y una generación particular

por Aníbal Navarrete Carrasco

La diversidad es la regla, la tradición parece sucumbir y los viejos paradigmas caen. La escuela, al igual que otras instituciones, hoy sigue siendo un espacio de disputa donde la emergencia de lo nuevo está supeditada a todo aquello que se niega desaparecer. Cuarenta años de neoliberalismo radical han calado profundamente. Por lo mismo, el desafío de hoy es mayor y transformar en práctica lo teorizado es una centralidad. Desde luego que no estamos descubriendo la pólvora, pues ya otros dijeron esto mismo mucho antes. La única diferencia es que hoy tenemos menos tiempo. Continuar leyendo

Negacionismo y libertad… ¿para qué?

por Claudio Aguayo Bórquez

La pretensión liberal de que esa historia permanezca “a distancia” del estado, como le gustaba decir a Alain Badiou en su momento, suena a una izquierda tan decepcionada del socialismo de estado soviético, que se vuelca a una retórica de la libertad de expresión cercana al freedom of speech del constitucionalismo americano, en vez de pensar las vías institucionales para derrotar la manipulación mediática y la difusión de alt-histories o fake-news de ultraderecha. Punir el negacionismo, en definitiva, es asumir que el estado es una red de aparatos en disputa y que por tanto, algunos de sus instrumentos deben ser utilizados para sofocar las resistencias ideológicas y culturales de una derecha que no actúa en pie de igualdad frente al “pueblo autónomo”, sino con el inmenso poder del capital a sus espaldas. Continuar leyendo

Tras la ruptura: hacia un cambio democrático revolucionario

por Benjamín Infante

Aun considerando la correlación de fuerzas desfavorable en términos estructurales y el programa de corte democrático popular habilitado por el pueblo, las fuerzas de cambio en Chile se debaten entre ejecutar un proyecto de revolución pasiva y eventualmente renunciar al programa instalado en la ruptura popular de octubre de 2019, o proyectar un cambio democrático de carácter revolucionario es decir, que en poco tiempo logre instituir un nuevo modo de producción de realidad, distinto al del capital, en tanto socialice en el pueblo el poder político concentrado en el Estado. Creemos que la única manera de que un proyecto político responda a la demanda refundacional del Estado y a las contradicciones de largo y corto plazo desnudadas, es realizando una verdadera revolución desde el Estado. Continuar leyendo

Guerra en Ucrania. ¿Cómo llegamos a este desastre?

por Felipe Ramírez

El convencimiento de que no existía voluntad para tomar en consideración los intereses rusos en la solución al conflicto, a pesar de que existía el compromiso desde los primeros años ‘90 de que la OTAN no cruzaría la línea “Oder-Neisse”, y el ingente apoyo militar de EE.UU. a Ucrania, que incluyó el traspaso de millones y millones de dólares en equipo, el intercambio de inteligencia entre la CIA, la NSA y las agencias ucranianas, coordinación en ciberseguridad y el entrenamiento desde 2015 de unidades de operaciones especiales ucranianas en Estados Unidos por parte de la CIA, parece que decidieron a Putin de que no existía otra opción que desarmar por la fuerza a su vecino. En este sentido, parece que la OTAN y sobre todo el gobierno ucraniano subestimaron la respuesta que Rusia podría tener en los intentos por cercarla, y Kiev sobreestimó la ayuda que podría recibir por parte de Occidente en caso de que estallara un conflicto militar. Continuar leyendo

En diálogo con González Lorca, en diálogo con González Ríos, en gira por América Latina. Reseña a “Latinoamérica es grande. La ruta internacional de los Prisioneros”

por Juan Pablo Vásquez Bustamante

En la década de los noventa los Prisioneros no solamente no volvieron a reunirse, sino que sus canciones fueron catalogadas como clásicos, desconectadas artificialmente de la realidad contingente, ubicadas como piezas de museos en los recuerdos de una época excitante pero lejana, que cuando se asoma, incomoda. La construcción discursiva, conceptual y musical de la banda, y particularmente de Jorge González, fue empujada por el pacto de la transición a un lugar de outsider. El reclamo furioso de “Muevan las industrias” y el alarido de amor con pena y rabia que llora sangre en “Estrechez de corazón”, no cabían ni en el crecimiento económico neoliberal, ni en la oleada de rock reconciliador salpicado de covers capitaneado por Los Tres. La disconformidad odiosa y movilizadora sanmiguelina de la voz en castellano de los ochenta, no calzaba con la nueva disconformidad depresiva y conforme puesta de moda en inglés y venida de Seattle. La historia se había acabado en el mundo, la democracia de los acuerdos había ganado en Chile, y Los Prisioneros, al parecer, seguían estando demasiado en discrepancia. Continuar leyendo

El MIR y el plebiscito de 1988

por Nicolás Campos Rojas

Comprender los años de lucha contra la dictadura y los años previos al plebiscito de 1988 como momentos que interpelaron de manera importante al MIR, generando cierto desorden en las filas miristas, resulta ser un elemento necesario y pertinente en virtud de aproximarse a establecer un entendimiento critico de una de las expresiones políticas más características de la izquierda en la segunda mitad del siglo XX chileno. Lo anterior también puede permitir avanzar en la comprensión de los alcances que tuvieron los últimos años de la dictadura militar en las organizaciones opositoras al régimen, las cuales no pueden comprenderse como un bloque homogéneo, por más que compartieran un elemento programático fundamental como lo era la lucha por poner término al régimen dictatorial. Continuar leyendo

El gobierno de Boric y el concepto generación. Sobre una categoría adorada y ninguneada

por Víctor Muñoz Tamayo

Lo generacional en los procesos políticos y emergencias militantes ha sido una realidad histórica. Nadie puede desconocer la impronta generacional en cuadros DC que llegan al poder en 1964 habiéndose socializado políticamente durante su juventud en los años 30, como tampoco en los fundadores de la UDI que venían construyendo militancia nacional desde que a partir de 1973 (e incluso antes) los fuera convocando un veinteañero Jaime Guzmán, o en quienes quiebran la JDC, fundan el MAPU y luego son centrales en la conformación de la Concertación. Esas improntas generacionales existen porque hubo identidades políticas que configuraron un relato en que las experiencias juveniles y autorepresentaciones en la historia se hicieron considerando contextos y edades que daban lugar a representaciones de “nosotros” y “otros”. La idea de generación fue parte del proceso en tanto se echó mano a ella para construir militancia, identidad y proyecto. Continuar leyendo

Victorianos del siglo XXI

por Jason Tebbe
Traducción de Marcelo Casals A.

La clase media-alta de hoy mantiene la ficción de una sociedad meritocrática, tal como lo hicieron los victorianos. Esto les permite apuntalar su posición económica sobre las espaldas de los trabajadores, a quienes les enseñan que sus problemas de salud y sus tristes perspectivas laborales representan fallas individuales y no disfuncionalidades sistémicas. Por supuesto, hacer ejercicio, alimentarse con comida orgánica y motivar a los niños a usar su tiempo libre de modo útil no son cosas inherentemente negativas. Sin embargo, éstos se convierten en símbolos de valores burgueses cuando son usados para proclamar la superioridad moral de una clase sobre otra y para justificar la desigualdad social. Esto es detestable tanto en el siglo XIX como hoy. Continuar leyendo

“Estos maricas matan fascistas”: recordando a la primera milicia queer de Medio Oriente

por Valeria D.

Las y los disidentes sexuales presentes en las guerrillas de voluntarios se agruparon en el Ejército de Insurrección y Liberación Queer (TQILA) para conformar una unidad militar compuesta exclusivamente por homosexuales, lesbianas, transgéneros y disidentes sexuales. El impacto mediático de esta guerrilla fue inmediato, no solamente por el hecho histórico de ser una milicia queer en una región históricamente hostil a la disidencia sexual, sino que además por el impacto simbólico de ver a disidentes sexuales combatiendo las expresiones más brutales del fundamentalismo religioso patriarcal. Continuar leyendo

El 18O y la experiencia de masas

por Rodrigo González O.

Podemos decir que lo que prevalece del 18O es el aprendizaje de la capacidad de lucha y de organización de las masas. Y digamos que prevalece aun cuando las organizaciones se hayan disipado. Estas capacidades permiten: coordinar la protesta (recordemos la labor fundamental de brigadistas y observadores de DDHH), hacer durable la ocupación de calles, convocar y organizar al territorio, distribuir tareas organizativas, reestablecer el contacto entre vecinos, coordinar actividades con distintos grupos, promover talleres de autoformación y autodefensa, fomentar la discusión política, etcétera. Debemos ser conscientes que sin una articulación que discuta políticamente la orientación clasista del movimiento de masas estas capacidades quedarán relegadas al olvido. Y que incluso, si logran ser desarrolladas, será en una nueva coyuntura con una composición distinta de masas, donde habrá que volver a recomenzar el círculo de lo político. Continuar leyendo