A propósito de los UberFiles: Nuevas tecnologías, eficiencia, y viejas formas de explotación
por Andrés Fielbaum
Una fracción del bajo precio ofrecido por las plataformas se explica porque, a diferencia de los trabajos regulados, los conductores de apps no tienen derecho a vacaciones, indemnización, seguridad social ni seguros contra accidentes. Esta situación plantea la interrogante respecto a si tales servicios podrían seguir siendo atractivos para los pasajeros si los trabajos estuviesen debidamente regulados, pregunta cuya respuesta probablemente conoceremos en los próximos años pues existen cooperativas de conductores que se dotan de sus propias reglas, y en varios países recientemente se ha impuesto a las compañías reconocer a los conductores su carácter de trabajadores. Vuelve a aparecer la vieja cuestión de cuáles son las condiciones mínimas de dignidad en el trabajo que debemos garantizar como sociedad, incluso si eso implica que ciertos servicios ya no puedan seguir funcionando, y la respuesta no puede seguir siendo impuesta por los dueños de estas compañías trasnacionales. Continuar leyendo