por Nicolás Román
In girum imus nocte y quemarlo todo son consignas paralelas de una impotencia nihilista frente a la lectura de la derrota en el plebiscito y el cierre del ciclo político asociado con el proceso constituyente. La calle, la mecha, quemarlo todo son una política del fracaso, una agonía febril, voluntarista e individualista que hoy propone nada y clama dolorosamente por un enfrentamiento candente contra la inercia del sistema. La política de la mecha no tiene sociedad, colectividad ni masas, es puro fuego pero no refugio. La luz cegadora de la pasión por quemarlo todo es un harakiri estético, una consigna que se desborda en su forma, pero se apaga en su contenido, una consigna útil al calor del resentimiento, pero inútil al fin al cabo frente al clamor de justicia social. Continuar leyendo →