Zhao Yanjing: “La elección de China en la guerra entre Rusia y Ucrania”

Ahora algunas personas dicen que la mayoría de los países del mundo están apoyando a Ucrania, por lo que China debe asumir un bando para no quedar afuera. Este es el pensamiento de un peón, no de un ajedrecista. En el juego mundial, sólo hay potencias, no “países”. Las potencias son los jugadores y “la mayoría de los países” son los peones, cuyo destino es ser sacrificados por las necesidades de las potencias. Cuando China era un peón, fue eso lo que le sucedió, pero en la actual situación somos un jugador, de lo que no tenemos que avergonzarnos. Los peones no pueden escoger ni escapar cuando van a ser sacrificados. Esta es la verdad para Taiwán y también para Ucrania. Y de todos los ajedrecistas, sólo los EE.UU. pueden hacer el primer movimiento, y Rusia y China sólo pueden aceptar pasivamente su decisión. Ahora que Biden decidió mover un peón en Ucrania, Putin sólo puede seguir el guion estadounidense.

por Zhao Yanjing

Introducción y traducción al inglés de David Ownby, traducción al español de Felipe Ramírez / Publicado originalmente en Aisixiang, 24 de marzo de 2022

Imagen / Embajada de China en Ucrania, Kiev, Ucrania. Fuente.


Introducción

El autor es un profesor de urbanismo en la Universidad de Xiamen, en Fujian, y comentarista frecuente sobre asuntos nacionales e internacionales. No creo que sea particularmente famoso, pero escribe artículos interesantes sobre temas de actualidad en un estilo muy enérgico, adoptando un “tono de decir la verdad” similar al de Sun Linpung en su blog.

Noté a Zhao por primera vez justo después de que se desatara la pandemia, porque escribió un interesante artículo que traduje sobre cómo China debería “establecer su narrativa” sobre el virus. Este mes (mayo de 2022) vi un artículo de Zhao sobre la crisis del mercado inmobiliario en China y lo traduje porque era una pieza oportuna sobre un tema que no se trata de manera común en las fuentes que leo.

Mientras leía sobre Zhao, descubrí que unos comentarios que había realizado en una conferencia en mayo de 2021 expresando que la gente que tuviera más hijos debería recibir beneficios en temas de vivienda y pensiones (o como lo pusieron sus detractores “castiguemos a quienes no tienen hijos”), se hicieron virales en internet en China algunos meses después, lo que lo llevó a escribir una interesante respuesta, que también traduje.

La pieza traducida aquí transmite los pensamientos de Zhao sobre la Guerra en Ucrania, y fue publicada casi un mes después del inicio de las hostilidades. Mantengo los ojos abiertos a textos sobre la guerra que difieran de la postura del gobierno central, lo que hace Zhao, por lo que decidí traducirlo.

La postura de Zhao es que China debería mantenerse fuera del conflicto, sin apoyar ni a Rusia ni a Ucrania. Este argumento no tiene nada que ver con la moralidad de la situación y se sustenta completamente en la política de las grandes potencias y en cómo China puede explotarla mejor. El cree que la guerra es una manifestación de la política doméstica de Estados Unidos, dividida entre las fuerzas de Biden, que representa a Wall Street y la globalización, y las de Trump, que representan a los trabajadores y la idea de “América primero”.

Biden habría provocado la guerra en Ucrania para prevenir una alianza entre Europa y Rusia con sus recursos energéticos, asegurando que de esa forma la primera se mantenga leal a los Estados Unidos. China, como EE.UU., se beneficia de la globalización, por lo que hasta cierto punto debería apoyar a Biden, cuyos intereses comparte, pero al mismo tiempo no puede permitir que Putin caiga, porque la eurozona estaría en la frontera de China al día siguiente.

De hecho, Zhao continúa, Trump originalmente pretendía usar a Hong Kong de la misma forma que Biden ha utilizado a Ucrania: para unir al mundo contra China en oposición a una “invasión” de la región especial, pero China fue demasiado inteligente como para caer en los trucos de Trump, luego la pandemia le costó a éste la reelección, y Biden manipuló a Rusia para que invadiera Ucrania. Si Trump es reelecto en 2024, sin embargo, simplemente reciclaría su estrategia de Hong Kong en Taiwán, y si los EE.UU. manipulan a la isla para que declare su independencia, China no tendrá más opción que intervenir. ¿La conclusión de Zhao? China debe mantenerse fuera del enredo de Ucrania y dedicarse a prepararse para el futuro conflicto en Taiwán.

Mi cabeza da vueltas. Confieso que encuentro esto muy enredado. No creo que Donald Trump tuviera ninguna estrategia en particular en mente para Hong Kong, ni que Joe Biden quisiera ver una guerra en Ucrania. Supongo que hay pensadores “de gran estrategia” tipo Kissinger que ven el “tablero de ajedrez” del mundo en términos de poder y peones, pero todo me parece mucho más complejo y caótico para mí, por lo que el argumento de Zhao se me aparece como algo propio de una novela de espías. De todas formas, es siempre sano recordar que la gente no necesariamente piensa como uno, especialmente cuando estas personas han demostrado expresar reflexiones profundas sobre otros temas, como bienes raíces y fertilidad.

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Déjenme comenzar por mi conclusión: elegir lados en la guerra entre Rusia y Ucrania es un error.

Por cientos de años China fue un peón, por lo que ahora que es una gran potencia no es fácil sentarse a un costado cuando otros luchan. En contraste, los Estados Unidos comenzaron ubicándose en el costado durante las dos guerras mundiales. China también es una gran potencia, como EE.UU., y debe aprender de ellos. Gran parte de los fondos iniciales de Hitler vinieron de EE.UU., porque si se puede hacer dinero ahí ¿por qué no hacerlo? Cuando Japón invadió China, muchos de sus recursos llegaban desde Estados Unidos, y no ven a los estadounidenses avergonzándose de ello.

Biden actúa de la misma manera, empujando a Rusia y Ucrania a ir a la guerra y luego anunciando que los Estados Unidos no intervendrán… China tampoco debe elegir lado en la disputa entre ambos países. Sólo quienes no se abanderan tienen la capacidad de mediar. Algunos dicen que China debería hacer lo que es bueno y correcto, o que debe anteponer sus intereses nacionales, pero ¿qué es bueno y correcto? ¿Acaso mediar no es lo bueno y lo correcto? ¿No quieren ambos lados que China medie, algo que no podría hacer si apoya a alguno?

La estrategia de Biden, de hecho, se enfoca en 2024 y está diseñada para evitar que Trump enlace con Putin, y que el capital europeo lo haga con los recursos energéticos rusos. Estos son intereses compartidos entre Estados Unidos y China. ¿Han visto quién respalda a Putin en este momento? Trump, Modi, Bolsonaro, Fox News, Mearsheimer… todos anti-China y anti-globalización. La razón de por qué ellos arriesgan una condena universal por apoyar a Putin es porque sus intereses profundos son los mismos, entonces China debería apoyar la guerra en Ucrania y no a Rusia.

¿Hacia quién creen que Rusia irá una vez que Putin ya no esté, hacia China? ¡Ni lo sueñen! Tampoco será Estados Unidos, sino que Europa, momento en que la OTAN estará en la frontera de China y la eurozona emergerá como un poder global de un día para otro. Por lo mismo, el interés de EE.UU. es separar a Putin de Europa, y si lo logran, éste debe mantenerse en el poder, y mientras Estados Unidos y Rusia están enfrentados, ambos miran a China, lo que hace de ésta un jugador, no un peón.

Enemigos superficiales pueden ser amigos en un nivel más profundo, y amigos superficiales pueden ser potenciales enemigos. China y EE.UU. no dejarán que Putin caiga, porque la UE sería la única beneficiaria. Sin Putin, Rusia y Europa se unirían en un pestañeo, y dependiendo de cómo se desarrollaran las cosas, Japón podría unírseles ¿Creen que Estados Unidos quiere esto? Europa es su principal rival y por eso está usando a Rusia como un peón para mantener a Europa, Japón y Trump abajo ¿por qué querrían entonces que Rusia colapsara? Algunas personas en China ridiculizan a EE.UU. por no tomar la oportunidad de absorber a Rusia en el Oeste luego del colapso de la URSS, pero ellos son en verdad los idiotas. En el escenario global, China siempre ha sido un peón a la merced de otros, y ahora por primera vez puede –o no–  tener un asiento en la mesa, por lo que antes de jugar debemos poner atención al juego de los demás.

Cuando pensemos en Estados Unidos no debemos dejarnos llevar. Hay dos “EE.UU. auténticos”: la del capital, respaldada por Wall Street, y la verdadera, que cuenta con el apoyo del complejo industrial-militar y los “rednecks”. La primera depende de la mano de obra china y por lo tanto es un amigo de China, mientras a los segundos los trabajadores chinos les roban sus industrias y trabajos, por lo que es un enemigo de China. Biden representa a la primera, y Trump a la segunda, y si EE.UU. es un enemigo o un amigo depende de qué facción gana. Trump mismo fue una creación de Putin, y si la pandemia no hubiera botado a Trump, China y EE.UU. habrían estado en guerra hace mucho tiempo, y Putin estaría mirando desde un lado.

¿Qué pasará si en dos años Trump vuelve a ganar? China y Rusia no sabrán a dónde acudir, pero el juego debe continuar. Y si Estados Unidos tiene otra elección estrecha, quizás China y Rusia podrían formar una unión monetaria trans-euroasiática ¡o incluso una confederación! Uno no puede jugar con el futuro de su propio país. Sólo cuando has considerado todas tus opciones puedes elegir una estrategia correcta. Otras potencias podrían burlarse si se habla de lo que es “correcto y moral”.

Hemos seriamente subestimado la división que existe al interior de Estados Unidos y el impacto que tiene ésta en las tendencias mundiales. ¿Por qué el público estadounidense está condenando a los congresistas que votaron contra la ayuda a Ucrania? El punto es hacer que sea políticamente incorrecto aliarse con Rusia, lo que termina difamando a la fracción de Putin, y el punto de relacionar a éste con Trump es bloquearle el camino de retorno al poder en dos años más, o al menos bloquear la posibilidad de una alianza entre EE.UU. y Rusia si Trump retorna al poder ¿No es eso lo que China está haciendo? ¡Esto convertiría a Biden en un aliado de China!

Al final, Putin es sólo un peón en el juego de Biden para derrotar a Trump. La gente que dice que China apoya a Putin tiene una visión estratégica de corto plazo, porque ¿quién ha oído de un maestro del ajedrez “apoyando” a un peón? Éstos están ahí sólo para ser utilizados. Si Putin no cae, China puede ser un mediador, si cae, China estaría en directa oposición a EE.UU., por lo que ni China ni Estados Unidos pueden permitir que Putin caiga.

Detrás de la guerra en Ucrania está la lucha entre el capital y el trabajo en Estados Unidos, entre Wall Street y los “rednecks”, entre la economía virtual y la real, entre la globalización y los anti-globalización, y específicamente, entre Biden y Trump. El conflicto es sólo una extensión de la lucha interna en Estados Unidos. ¿Con quién debería alinearse China? No me digan que con el proletariado estadounidense, con los “rednecks”, porque China les está robando sus trabajos. ¡Debería aliarse con el capital, con Wall Street, con la globalización!

¿Por qué? Porque los mayores ganadores con la globalización son Estados Unidos y China. De los 18 trillones de dólares en riqueza generada en la última década, 6 fueron a Estados Unidos, 8 a China, y los restantes 4 se repartieron entre el resto. La mayoría de los países, incluyendo Europa y Japón, no han crecido ¿Creen que no odian a China y EE.UU. por esto? ¡Todos saben que lo hacen! Estados Unidos tiene el capital más barato, y China el trabajo más barato, y el punto de la globalización es que ambos saquen provecho.

Mientras los dos países no corten lazos, nadie tiene opciones, y por eso Trump en el poder hace feliz al resto del mundo. En la globalización actual, EE.UU. es el país desarrollado que más beneficios recibe, y China lo mismo entre los países en vías de desarrollo, mientras que el resto está marginado. Pero si la relación sino-estadounidense se desintegra, entonces el capital estadounidense no tendrá donde ir y el dólar estará acabado, mientras que las exportaciones chinas tampoco tendrán destino, y la globalización y sus ventajas disfrutadas por EE.UU. y China habrán desaparecido.

La esencia de la guerra entre Rusia y Ucrania, sería entonces defender la globalización, bloquear a Trump y al Partido Republicano, y la integración de Rusia en Europa. Mientras la globalización continúe, Japón, Alemania, Corea del Sur y otros países deberán dejar de lado sus sueños de normalización, y si Trump retorna al poder, el mundo verá una vuelta de la ley de la jungla.

Solo vean, ninguno de los vecinos de China está a gusto. En cada caso, EE.UU. está ayudándonos a presionarlos. Las actuales relaciones entre ambos son como las dinastías Liao y Song luego del tratado de Chanyuan (1005). Los pagos de los Song alimentaron la caballería de los Liao, haciéndolos lo suficientemente fuertes para mantener la paz en las planicies del norte, y mientras cooperaran, ambos prosperaron. Pero si la cooperación cesaba y uno colapsara, el otro no lograría mantenerse mucho tiempo.

Regresando al tema, es un error que China apoye a Ucrania o a Rusia. Ambos son peones mientras que China es un maestro del ajedrez, y su tabla es mucho mayor que la de cualquiera de esos dos. La verdadera pregunta que enfrentamos es entre Trump y Biden. Si el primero se hubiera mantenido en el gobierno, es posible que la guerra en Ucrania estuviera ocurriendo en el estrecho de Taiwán, con éste como Ucrania, Tsai Ing-wen como Zelensky y China como Rusia. El inesperado triunfo de Biden y su instigación del conflicto entre Rusia y Ucrania le ha dado a China un período de al menos cuatro años para prepararse, por lo que en vez de preocuparse de lo que ocurre en Ucrania, China debería tomar esta ventana y prepararse para la crisis que se aproxima en el estrecho de Taiwán.

La invasión de Putin a Ucrania va en beneficio de China, sin importar si fue forzado por EE.UU. a hacerlo o si está basado en las necesidades de su propio régimen. Cuando dos potencias pelean, siempre hay una tercera que cosecha una recompensa. Pero si piensas que Putin está peleando por China, eres un estúpido. Todos los vecinos de China sueñan con su división, incluida Rusia. Basta con mirar el libro de Alexander Dugin para ver el rol que China juega en el ajedrez ruso.

Ambos, China y Ucrania pertenecen a una zona fronteriza euroasiática donde el poder terrestre compite con el marítimo, y ya sea un conflicto que se inicie en el estrecho de Taiqán en el este o en Ucrania en el oeste, determinará si el período de oportunidad estratégica para el ascenso chino será largo o corto. Rusia, por supuesto, quiere a China preocupada por su poder marítimo, por lo que hizo todo lo que pudo para asegurar un retorno de Trump. En este sentido, Trump, quien representa el interés de la manufactura y la economía real, comparte el mismo interés que Putin.

De hecho, el campo de batalla que Trump eligió desde el inicio fue Hong Kong, no Ucrania, momento en el que Rusia se convirtió en el espectador con mayor interés en el juego. Pero el peor error de cálculo de Trump fue no anticipar que el coronavirus, hecho a la medida de China, podría mutar y que la pandemia se volviera hacia Estados Unidos. El resultado fue un “game-changer” que trajo a EE.UU. abajo, en vez de China. Sin la pandemia Trump “lo tenía en la bolsa”.

La salida de Trump ha cambiado una vez más el curso de la fortuna nacional de China. Dado que Biden representa a Wall Street, que tiene grandes intereses en China, una consecuencia natural de una situación en que las finanzas de Washington están en peligro y las alzas de tipos de interés están en el orden del día, es que Biden movió su foco al Oeste y escogió Ucrania con la idea de empujar al capital europeo hacia tasas de interés más altas evitando la integración del capital europeo y la energía rusa. A primera vista, la guerra fue iniciada por Rusia, pero la elección fue realizada en Washington. El regreso de EE.UU. a Europa es por supuesto una gran ayuda para China, y que la guerra haya suscitado el retorno de Trump hacia el Asia-Pacífico es evidente en las duras acusaciones de Mearsheimer contra la administración de Biden.

Ahora algunas personas dicen que la mayoría de los países del mundo están apoyando a Ucrania, por lo que China debe asumir un bando para no quedar afuera. Este es el pensamiento de un peón, no de un ajedrecista. En el juego mundial, sólo hay potencias, no “países”. Las potencias son los jugadores y “la mayoría de los países” son los peones, cuyo destino es ser sacrificados por las necesidades de las potencias. Cuando China era un peón, fue eso lo que le sucedió, pero en la actual situación somos un jugador, de lo que no tenemos que avergonzarnos.  Si Trump regresa y la relación con EE.UU. se deteriora ¿Rusia apoyará a China? Putin ha dicho que miraría desde un lado, lo que representa un pensamiento propio de una potencia.

De hecho, la idea original de Trump era utilizar a Hong Kong para enojar a China y presionar a otros países para imponer sanciones sobre China. En otras palabras, este esquema implicaba sacrificar a Hong Kong a cambio de sanciones globales contra China. Pero contra todo pronóstico, Beijing se contuvo ante los disturbios en Hong Kong, un escenario que no estaba presente en ningún guion de las revoluciones de color, y si China no actúa, entonces no puede haber sanciones. Para cuando estaba fomentando la independencia de Taiwán, el gobierno de Trump estaba terminando de manera inesperada por culpa de Biden, ayudado por la pandemia. Taiwán entonces escapó del desastre y no se transformó en Ucrania.

En retrospectiva, la idea de sanciones contra Rusia fue originalmente concebida por Trump en respuesta a las crisis en Hong Kong y Taiwán, pero nadie anticipó la sorpresiva victoria de Biden. Esto funcionó bien porque Biden sustituyó a Taiwán por Ucrania y todas las sanciones apuntaron a Rusia. Desde la perspectiva actual, China tomó la decisión correcta en Hong Kong, sobrevivió al caos de Trump, y estaba lista para el actual giro de los acontecimientos. Mirar a Rusia con los efectos de las sanciones no puede no hacer estremecerme ¿Cuánto habrá que esperar para que reconozcamos que el manejo correcto de los eventos en Hong Kong fue el punto de partida de la transformación de China en potencia?

La posición de China ante la guerra depende hoy de la sabiduría, pero también de la suerte del país. Sin la pandemia, Trump no habría perdido. De otra forma China tal vez estaría en la posición de Rusia. Decir que la invasión de Ucrania por parte de Putin es imprudente y desenfrenada es subestimar a Putin. Al igual que en Taiwán, Estados Unidos ya tiene el control total de Ucrania, lo que significa que Rusia no tiene más remedio que luchar.

Pongámonos en el lugar de Putin y pensemos: Si Trump estuviera en el poder y hubiera impulsado una declaración de independencia en Taiwán ¿podríamos no combatir? Obviamente no le corresponde a China decidir, no digamos ya Taiwán, pero si EE.UU. quiere a Taiwán independiente, entonces China sólo puede reaccionar como lo hizo Rusia, al verse obligados a aceptar el desafío y lanzar una guerra de unificación.

Los peones no pueden escoger ni escapar cuando van a ser sacrificados. Esta es la verdad para Taiwán y también para Ucrania. Y de todos los ajedrecistas, sólo los EE.UU. pueden hacer el primer movimiento, y Rusia y China sólo pueden aceptar pasivamente su decisión. Ahora que Biden decidió mover un peón en Ucrania, Putin sólo puede seguir el guion estadounidense.

Pero en cualquier caso, fue Rusia quien preparó a China, tomó todas las sanciones preparadas para ella, y realizó una prueba sobre lo que podría pasar en un enfrentamiento entre China y Trump en dos años. En este sentido, no es mucho decir que Putin salvó a China luchando en Ucrania. Si no nos apresuramos para prepararnos para lo que ahora sabemos sobre Estados Unidos, entonces Putin habrá actuado por nada. Quizás éste es el valor de la “alianza” entre Rusia y China.

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Activista sindical, militante de Convergencia Social, e integrante del Comité Editorial de Revista ROSA. Periodista especialista en temas internacionales, y miembro del Grupo de Estudio sobre Seguridad, Defensa y RR.II. (GESDRI).

Zhao Yanjing
Zhao Yanjing es profesor de la Escuela de Arquitectura e Ingeniería Civil y de la Escuela de Economía de la Universidad de Xiamen.
David Ownby

Profesor de Historia en la Université de Montréal.