El Memorial Mapuche Foluntu Aliwen en Isla Cautín se orienta a conmemorar a las y los 159 mapuche detenidos desaparecidos y ejecutados políticos durante la dictadura cívico-militar (CMN 2024) quienes provienen de Cunco, Melipeuco, Curarrehue, Galvarino, Lautaro, Pitrufquen, Freire, Carahue, Saavedra, Temuco. De igual manera considera a quienes fueron detenidos desaparecidos en diferentes partes del Wallmapu (Argentina y Chile).
por Bosco González Jiménez
Imagen / Protesta en Plaza de la Dignidad, 24 de octubre, 2020, Santiago, Chile. Fotografía de Paulo Slachevsky.
Uno de los sedimentos pantanosos heredados por la dictadura cívico militar fue el desmantelamiento de articulaciones estratégicas de la Sociedad Civil. Estás articulaciones fueron condición de posibilidad para sostener un ideario democrático que refería a un “nosotros” que ha sido desmantelado por la diseminación del liberalismo en sofisticados y detallados escenarios microsociales.
En el caso de las demandas y organizaciones de DDHH es posible sostener que en los últimos 50 años han desplegado una intensa agenda orientada a la demanda sistemática de verdad y justicia para militantes sociales y políticos asociados al proyecto de la Unidad Popular.
Sin embargo, estas demandas no siempre han logrado considerar especificidades sociales, políticas y culturales como es el caso de la vulneración de los derechos humanos de pueblos indígenas dentro y fuera del contexto dictatorial.
El pueblo Mapuche hoy ha logrado el reconocimiento del Memorial Mapuche Foluntu Aliwen en Isla Cautín, lo que marca un hito fundamental en la Política nacional de derechos humanos tanto para el Estado como para organizaciones de esta área.
Este memorial, en el marco de las tradiciones y costumbres de la Nación Mapuche se orienta a conmemorar a las y los 159 mapuche detenidos desaparecidos y ejecutados políticos durante la dictadura cívico-militar (CMN 2024) quienes provienen de Cunco, Melipeuco, Curarrehue, Galvarino, Lautaro, Pitrufquen, Freire, Carahue, Saavedra, Temuco. De igual manera considera a quienes fueron detenidos desaparecidos en diferentes partes del Wallmapu (Argentina y Chile).
Sara Carrasco Chicagual de la Asociación de investigación y desarrollo mapuche señala que esta iniciativa nace del mandato para resguardar la memoria de las 159 víctimas mapuche para tenerlas presentes, ya que dieron sus vidas por un mundo mejor y nosotros somos los herederos de su sacrificio.
Hernán Curiñir Lincoqueo de la misma asociación indica que esto constituye el comienzo de un gran desafío para que esté espacio contribuya a una política de la no repetición.
José Ancan Jara, Subdirector nacional de pueblos originarios (MINCAP), indica que esto permitirá integrar a las nuevas generaciones a las dinámicas de memoria, abriéndose espacio para una segunda vida a esté espacio, que se hoy en adelante es monumento histórico y sitio de memoria que refiere la violencia política del estado contra el pueblo mapuche.
Esto constituye un avance para los mapuche, lo que contribuye a posicionar su existencia en diversos territorios discursivos de la sociedad chilena y generar puentes de comunicación con la sociedad civil, esto pese a la ingratitud por parte de esta.
Nuevamente el pueblo mapuche promueven una pedagogía para la democracia desde la praxis para Chile.
Bosco González
Presidente del Colegio de Sociólogos y Sociólogas de Chile, Dr. en Historia (UCH).