Esta última versión del Festival de Grabado Presión deja en evidencia la necesidad de generar nuevos espacios colectivos post pandémicos. No solo por el apremio habitual por exhibir y con ello vender una producción autosolvente, sino que con mayor urgencia para acceder a una comunidad que permita generar nuevas formas de resistencia económica, creativa y salubre, más aún luego de la paralización parcial o total de las labores creativas que implicaran la reunión de múltiples cuerpos en el espacio del taller. Pese a las dificultades de esta pausa demasiado larga, la proliferación de reflexiones en torno a la gráfica callejera como vigencia de una perenne tradición de gráfica popular en el Cono Sur, así como sobre el rol de esta gráfica en las movilizaciones sociales recientes, nos proponen en Presión una imagen esperanzadora acerca del tiempo cultural actual.
por Carolina Olmedo Carrasco
Imagen / Obra del Colectivo Caput de Iquique en la Feria de Grabado del Festival Presión 2021. Fotografía de Carolina Olmedo.
Para nadie es un misterio que, tras meses de reclusión forzada debido a la pandemia, los eventos de artes visuales han retomado poco a poco una nueva presencialidad. La infinidad de encuentros que se han dado cita en instituciones, patios y aceras públicas en estas últimas semanas han producido asimismo un curioso frenesí. Una suerte de entusiasmo exacerbado que afecta sin duda a los públicos, pero sobre todo contagia a quienes habitan una vez más dichas instancias de manera habitual con su trabajo creativo, curatorial y gestivo. En medio de esta agitación compartida, este fin de semana se llevó a cabo en Valparaíso una nueva versión de Presión: festival de grabado latinoamericano nacido en Argentina en 2013, y que tras su paso por México por primera vez se lleva a cabo en Chile gracias a un equipo local formado por la curadora Loreto González Barra y las artistas Javiera Muñoz Repetto, Katherina Oñate y Renata Sagredo, así como al apoyo de Fondos de Cultura 2021, la I. Municipalidad de Valparaíso, el Museo Universitario del Grabado y CasaPlan.
Si bien los eventos presenciales de Presión se dieron este fin de semana, el festival dio inicio oficialmente hace algunos meses, con dos encuentros virtuales dedicados al trabajo gráfico interregional desde diferentes provocaciones. Un primer conversatorio titulado “Sobre materialidades, referencias históricas y procesos territoriales” del que participaron los talleres Noveno G de Calama, Plancha e´Campo de Chillán, y La Chalupa de Puerto Cisnes (8 de mayo); y luego un segundo conversatorio titulado “Sobre genealogías y metodologías de trabajo”, del que participaron los grabadores María Elena Farías de Santiago, Roberto Acosta de Valparaíso y Roberto Cartés de Concepción (19 de agosto). La amplitud temática de estos encuentros preparatorios se vio confirmada en las actividades que Presión llevó a cabo este fin de semana en Valparaíso, en un programa de tres días y dos locaciones distintas que ofreció a la ciudad una gran diversidad de alternativas para el ocio, la formación y la adquisición de obras con enfoque en las artes gráficas.
A modo de arranque, su jornada inaugural se desarrolló en el Museo Universitario del Grabado de la Universidad de Playa Ancha, antigua sede de la Facultad de Arte que esta misma semana reabrió sus puertas en Cerro Alegre como un sobrio y renovado espacio centrado en la exhibición de colecciones patrimoniales de gráfica chilena. Tras una enriquecedora visita guiada a sus instalaciones y colecciones encabezada por el equipo de mediación del MUG, Presión se inauguró activando los patios y aceras cercanas al museo por medio de un conversatorio al aire libre dedicado a la gráfica callejera del que participaron el grabador argentino Gustako Cornejo -quien participó activamente de Presión en Argentina-, y las gráficas chilenas Carolina Viveros (Barricada Gráfica), Karine Hurtado y Drina Herrera (Ser & Gráfica), así como quien les escribe, en calidad de investigadora de la gráfica callejera latinoamericana. Este panel fue moderado por Loreto González Barra, quien además de ser organizadora de Presión desde sus orígenes, es integrante del colectivo gráfico Caput de Iquique. Una interesante conversación en la que pudimos ahondar en los orígenes del trabajo de cada una de estas autorías referenciales en materia de artivismo, así como en el pasado y presente de la gráfica callejera en Chile y el continente, dando paso al habla e interacción entre jóvenes, profesionales, artistas locales y otras personas interesadas en la creatividad y el impreso que asistieron al encuentro.
A la par de esta animada conversación, la colectiva Ser & Gráfica instaló en la pintoresca calzada peatonal del paseo Templeman -contigua al MUG- la obra de grandes dimensiones Kimelfe Guerrera: un lienzo de ocho metros de largo, producido por medio del calce exacto de 33 matrices serigráficas impresas sobre algodón de alta densidad. Esta obra que muestra una “giganta” contra la violencia machista nació en el Centro Nacional de Arte Contemporáneo de Cerrillos para acompañar la primera marcha del Día Nacional Contra el Femicidio, organizado por la Coordinadora 19 de Diciembre en 2020, en el marco del lanzamiento del libro Mujeres en las Artes Visuales en Chile 2010-2020 del MINCAP (2021). Tras haberse exhibido en el CNAC Cerrillos, en el GAM, en las escalinatas de la Biblioteca Nacional y ahora en el MUG, la Kimelfe parte a una gira europea de varias semanas que inicia en Francia. Su presencia concitó la atención de quienes recorrían esa tarde el Cerro Alegre, convirtiéndose rápidamente en un hito de interés fotográfico como otros murales localizados en este barrio turístico.
En los días siguientes el programa se trasladó a CasaPlan: espacio de encuentro, creación, formación y difusión de artes gráficas contemporáneas ubicado en pleno centro porteño. Otro sitio de taller, colectividad y difusión en el que se mezclan el pasado y el presente de la gráfica porteña. Ahí se llevó a cabo la Feria de Grabado, parte fundamental de Presión, ya que es una instancia que permite el reencuentro de artistas y colectividades de todo Chile y el Cono Sur. Se pudieron apreciar en ella todo tipo de expresiones, así como estilos gráficos para todos los gustos. Desde propuestas más disciplinares, realizadas por docentes y artistas en la formación universitaria, desarrolladas en técnicas como la xilografía, la litografía y el grabado en metal; hasta colectivos serigráficos cuyo trabajo se lleva a cabo al alero de movilizaciones de masas y en barrios periféricos; pasando por un sinfín de propuestas y metodologías en que la imagen reproductible del grabado y lo editorial reflejan plenamente la época de cambios profundos que atravesamos.
Participaron en la feria exponentes como Ximena Bórquez (Valparaíso) y otras docentes universitarias de la especialidad de grabado, Taller Arte Consentida , Taller de Kat y otras jóvenes estudiantes de la especialidad universitaria de grabado en Valparaíso, Javiera Repetto (Santiago), Taco Perdido (Camilo Ortiz, Santiago), Gustako Cornejo (Argentina), Barricada Gráfica (Valparaíso), Puñalada Gráfica (Santiago), Caudal Gráfico Círculo de Grabado (Santiago), La Kioska (Valparaíso), Serigrafía Instantánea (Santiago), Colectivo Caput (Iquique), Colectiva Marisma (Coquimbo), Cerropress (Valparaíso), Escaparate.cl (Valparaíso), La Talladora (Quillota), Newenki (Valdivia / Valparaíso) y Ser & Gráfica (Santiago), entre otres. En gran parte de las propuestas integradas a la feria destacó un punto de vista crítico, que nos recuerda el indisoluble lazo entre la gráfica, la política y la comunicación social.
La exhibición y venta de trabajos se vio antecedida por dos talleres prácticos: “Abstracciones y sensorialidad en el grabado” de Ximena Bórquez y “Labores domésticas” de Camilo Ortega (Zarvo). También se acompañaron de la participación musical comprometida de Maka Meléndez, Charawilla y Taira & Carmen Lienqueo, cantautoras feministas locales que trasladaron al sonido muchas de las consignas de justicia social y transformación popular impresas en las gráficas “tendidas” en los cordeles de la feria. Otro desplazamiento de gran interés fue la acción gráfica colectiva realizada el último día del festival, en la cual un equipo salió a las calles de Valparaíso a “dejar su huella” por medio de limpiadores y agua, materiales con los que fueron improvisando un diseño lineal sobre las grasosas y polvorientas calzadas del puerto.
Ciertamente esta última versión de Presión deja en evidencia la necesidad de generar nuevos espacios colectivos post pandémicos. No solo por el apremio habitual por exhibir y con ello vender una producción autosolvente, sino que con aún más urgencia para acceder a una comunidad que permita generar nuevas formas de resistencia económica, creativa y salubre, más aún tras la paralización parcial o total de las labores creativas que implicaran la reunión de múltiples cuerpos en el espacio del taller. Pese a las dificultades de esta pausa demasiado larga, la proliferación de reflexiones en torno a la gráfica callejera como vigencia de una perenne tradición de gráfica popular en el Cono Sur, así como sobre el rol de esta gráfica en las movilizaciones sociales de nuestra historia reciente, nos proponen en la heterogeneidad gráfica de Presión una imagen esperanzadora acerca del tiempo cultural actual.
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Festival de Grabado Presión 2021
Viernes 29 al domingo 31 de octubre
Museo Universitario del Grabado UPLA / Centro de Gráfica CasaPlan
Valparaíso – Chile
Redes sociales del Festival Presión 2021
Archivo del Festival Presión en Argentina (2013-2015)
Historiadora feminista del arte y crítica cultural, integrante fundadora del Comité Editorial de Revista ROSA.