Her Socialist Smile. La historia de una mujer socialista en Norteamérica

El discurso de Keller expuesto en la narrativa del film es tan enriquecedor como actual, que conmueve significativamente a plantearnos nuevas formas de hacer política, a levantar las voces de los pueblos oprimidos y a recordar el legado que existe de un pensamiento de izquierda en los Estados Unidos.

por Paula Merlo

Imagen / Fotorama del trailer de “Her Socialist Smile”. Fuente.


Ya finalizada la versión online del Festival de Cine Frontera Sur, muestra originaria de la ciudad de Concepción que contó con la exhibición de 107 títulos en 14 días de programación. Entre los focos destacados se pudo ver una completa retrospectiva de la cineasta Checa Věra Chytilová, los videos de la artista chilena Claudia Aravena, la propuesta desde un eje más antropológico de Paula Gaitán y por último la obra del cineasta Norteamericano John Gianvito, quien además fue el encargado de cerrar los conversatorios de cine de no ficción junto al equipo del festival. Una instancia que no quedó en registro, pero sí caló hondo a todos los que tuvimos la oportunidad de compartir la generosa visión del documentalista. La realización audiovisual de Gianvito se centra en la política, desde la profundidad de cada personaje que se dedica a observar con cierta cautela; motivo por el cual quizás le cuesta encontrar financiamiento para sus películas. Cuestión que tampoco lo limita en elaborar historias con un gran carácter humanista, tales como: Las Canciones Locas de Fernanda Hussein, Motive and The Whispering Wind, Lejos de Afganistán, Las Filipinas, etc.

Her Socialist Smile (2020) su más reciente producción, se sitúa como la película con más reproducciones dentro del Festival Frontera Sur y consta de un ensayo documental experimental de 93’ que navega sin problemas por el imaginario y el discurso político de la escritora socialista Helen Keller.

La vida y obra de esta famosa activista originaria de Alabama está representada en variados formatos, entre estos el film The Miracle Worker, una versión de 1962 en blanco y negro cuando vemos a una niña Helen ya sordociega, intentando reconocer impulsivamente su entorno y donde comienza a balbucear algunas palabras gracias a la ayuda de su tutora Anne Macy Sullivan. El trabajo de John Gianvito en cambio se acerca al discurso sin cortes de Keller, quien fue reconocida en la época por sus textos, cartas y conferencias públicas ligada a la lucha social. Acompaña a la narración la voz de una actriz desde el estudio e imágenes de la naturaleza u otros espacios como la ópera que no concuerdan con el relato, pero que sí conectan de inmediato con el mundo interior de la autora. Nota al margen, en palabras del director, Her Socialist Smile próximamente será adaptada para lenguaje sordomudo, para ser percibida a un nivel sensorial.

Por su parte Helen Keller se reconoce como una persona privilegiada, quien a pesar de su diagnóstico pudo desarrollar una carrera académica y política. Durante casi seis años, desde que le detectaron a los diecinueve meses de edad un extraño cuadro a causa de una fiebre aguda con manifestaciones digestivas y cerebrales, que la dejan completamente ciega y sorda. “Viví privada del menor concepto sobre la naturaleza o la mente, la muerte o Dios. Puede decirse que pensaba con mi cuerpo, y sin excepción, los recuerdos de aquella época están relacionados con el tacto”[1]. Cabe destacar que Helen Keller comenzó a entender el lenguaje y la voz de otros, gracias al tacto, cuando ponía sus manos sobre los labios de quien se expresaba, también inició a hablar gracias a las vibraciones de su garganta.

“De pronto, sin que recuerde el lugar, el tiempo o el procedimiento exacto, sentí en el cerebro el impacto de otra mente y desperté al lenguaje, el saber, el amor, a las habituales nociones acerca de la naturaleza, el bien y el mal”[2].

En Her Socialist Smile, vemos la evolución del pensamiento de Keller a lo extenso de su vida, involucrada en cada acontecimiento social. Desde su propia causa, donde fue vocera y recaudó dinero para la Fundación Americana para Ciegos, luego siendo parte de los trabajadores industriales por el mundo (IWW o “Wobblies”), donde promovió por medio de sus escritos y declaraciones de prensa el sufragio femenino. Desde su postura más radical, frente a la sociedad patriarcal de Estados Unidos, quienes constantemente rechazaron su punto de vista al ser mujer y socialista en defensa de las minorías.

La exploración entre el discurso y los silencios que se pueden encontrar en el film de Gianvito se alejan por completo a lo que consideramos como un documental político cronológico clásico, aquí hay un desarrollo que aborda desde lo más intrínseco de la activista, sus militancias y su gran talento al desarrollar ideas que la lleva a escribir más de doce libros publicados y otros artículos en su mayoría autobiográficos que sobrevivieron a incendios y otros tipos de intentos de desaparecer su legado.

El discurso de Keller expuesto en la narrativa del film es tan enriquecedor como actual, que conmueve significativamente a plantearnos nuevas formas de hacer política, a levantar las voces de los pueblos oprimidos y a recordar el legado que existe de un pensamiento de izquierda en los Estados Unidos.

En una entrevista al finalizar la película le preguntan a Keller, por alguna petición que le haría feliz, ella enfática responde: “Pediría que exista luz en cada ojo, en cada mente”.

El trailer de Her Socialist Smile puede encontrarse aquí.

 

Notas

[1] Silvia Estela Yon Guzmán, Sara Esther Castillo Ortega Revista Iberoamericana de Producción Académica y Gestión Educativa.

[2] ídem

Paula Merlo

Es periodista y comunicadora social.

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